La Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas dictaminó el 8 de noviembre que tiene jurisdicción para considerar la demanda de Ucrania contra Rusia de conformidad con la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, así como su demanda contra la Federación Rusa debido a la financiación del terrorismo en virtud de la Convención Internacional para la Supresión del Financiamiento del Terrorismo.

“¡El pleito de Ucrania contra la Federación de Rusia puede avanzar! Está probado: la financiación del terrorismo en Ucrania y la discriminación racial en Crimea es la competencia de la Corte Internacional de Justicia. Esta es una verdadera victoria para Ucrania, para la primacía de la ley y para los derechos humanos”, subrayó el Ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania Vadym Prystaiko, al comentar sobre esta decisión.

Vale la pena señalar que la decisión del tribunal de la ONU no es definitiva ahora, se trata de la "admisibilidad del pleito", es decir, que la demanda de Ucrania es competencia de la Corte Internacional de Justicia. Esto es exactamente lo que los rusos intentaban cuestionar en esta etapa. Aparentemente, se sintieron confiados en la victoria, porque ganaron un caso similar contra Georgia hace 10 años debido a errores de la parte georgiana.

En cuanto a las decisiones judiciales, según los juristas, se puede esperarlas no antes de 2022. Y, como mínimo, Ucrania podrá exigir una compensación a Rusia. Sin embargo, la compensación no es lo principal que busca la parte ucraniana. Para Ucrania esta es la única oportunidad de demostrarle a la comunidad mundial una regla inequívoca y clara: un país que viole el derecho internacional merece un castigo. El tribunal determinará lo del castigo, pero el hecho mismo de que las violaciones no serán olvidadas y probadas será una victoria obvia para la "fuerza de la ley" y no para la "ley de la fuerza".

Rusia aún no ha reaccionado a la decisión del tribunal de la ONU. Es difícil imaginar que sea reconocida en Kremlin. Pero, según el analista ucraniano Taras Semenyuk, la decisión del tribunal de la ONU fortalece la posición de Ucrania en el ámbito internacional, y especialmente en las negociaciones sobre Crimea y Donbas. “Sin embargo, no garantiza que Rusia implemente y reconozca esta decisión. Nuevamente, todo dependerá del negocio geopolítico que se está llevando a cabo en este momento”, escribió.

El periódico "Voz de Ucrania"