El 30 de abril, después de una pausa larga, los ministros de relaciones exteriores de Ucrania, Alemania, Francia y Rusia se reunieron nuevamente en el "formato normando" para discutir la situación en el este de Ucrania. Debido a la pandemia de coronavirus, la reunión tuvo lugar en el modo de videoconferencia.

En vísperas de la reunión el ministro de relaciones exteriores de Ucrania Dmytro Kuleba enfatizó: ya hace tiempo que maduró la necesidad de llevar a cabo una reunión de ministros en formato normando. "Después de todo vemos que las decisiones de la última cumbre "normanda" están patinando, y tenemos que impulsar su implementación para avanzar hacia el fin de la guerra, la desocupación de los territorios ucranianos y, finalmente, hacia el fin de la agresión rusa en general", dijo D. Kuleba.

Según él, el objetivo principal de la videoconferencia era evaluar lo que se hizo después de la cumbre de diciembre en París. "El segundo y más difícil es establecer las razones por las cuales ocurre el estancamiento. El tercero es buscar soluciones a los problemas existentes y dar ímpetu al grupo de contacto tripartito (GCT) para su implementación", dijo.

Mientras tanto, el ministro de relaciones exteriores alemán Heiko Maas, dijo que entre los temas en la reunión ministerial estaría la apertura de la línea de contacto en Donbas que fue cerrada por los mercenarios debido a una pandemia. "El cierre de esta línea ha tenido un impacto particularmente severo en los ancianos...", dijo. Otro tema de negociaciones serían las actividades de la misión de la OSCE que debería tener la oportunidad de trabajar sin restricciones y obstáculos en todo territorio de Ucrania. Agregó que Rusia debería influir en los mercenarios en estos asuntos.

Cabe señalar que los separatistas, después de haber cerrado por completo todos los puntos de cruce en la línea de contacto con Ucrania con el pretexto de luchar contra el coronavirus, dejaron abierta la parte de la frontera entre Ucrania y Rusia que controlan junto con los rusos. También dejaron de admitir a los observadores de la OSCE en su territorio.

Además, muchos analistas, dada la posición de Rusia en la víspera de la reunión, dudaron de su éxito. De hecho, según varios informes de los medios de comunicación, el ministro de relaciones exteriores ruso Sergei Lavrov dijo que no esperaba ningún resultado especial de la videoconferencia de los cuatro ministros de relaciones exteriores y se decidió a participar en la misma bajo la presión de la parte alemana. Según él, la nueva cumbre normanda tendrá lugar solo cuando "Kyiv comience a comportarse correctamente y llegue a acuerdos con Donetsk y Luhansk". Es decir, una vez más Kremlin intentará imponer a los dirigentes ucranianos negociaciones directas con los separatistas, presentándose como un pacificador o un mediador junto con la OSCE. Y estas declaraciones suenan a pesar de que por el sexto año Rusia continua financiando y armando a los mercenarios en el este de Ucrania, y sus militares dirigen y participan directamente en las hostilidades contra el ejército ucraniano.

Las previsiones de los analistas han sido confirmadas. Según D. Kuleba, al final de la videoconferencia los ministros señalaron la implementación de solo uno de los 9 puntos de los acuerdos alcanzados en la cumbre de París. Se trata del cumplimiento del acuerdo sobre el intercambio de prisioneros. Además, el ministro ucraniano dejó en claro que durante las negociaciones S. Lavrov abogó activamente por un diálogo directo entre Kyiv y los militantes pro-rusos. A este respecto D. Kuleba señaló que Ucrania estaba lista para hablar con los ucranianos que viven en los territorios ocupados, pero no con los grupos ilegales.

“Nuestra posición permanece sin cambios, y los socios de Alemania y Francia la respaldan plenamente. El punto es que el GCT, en el que Rusia está presente como un estado agresor, Ucrania como un estado que se defiende de la agresión, y la OSCE como un mediador, sigue siendo un mecanismo clave para tomar decisiones mutuamente aceptables que deberían llevarnos al final de la guerra y a la desocupación de nuestro territorio. Durante la conversación noté que estamos listos para un diálogo sobre cualquier tema sensible, pero no cruzaremos nuestras líneas rojas”, dijo D. Kuleba.

El ministro de relaciones exteriores de Ucrania se negó a hacer predicciones sobre la fecha de la próxima reunión de los líderes de los "Cuatro de Normandía" e incluso suponer si sería posible realizarla hasta el final de la pandemia. Destacando que la implementación de las decisiones de París se ve obstaculizada debido a la falta de voluntad de la Federación Rusa para cumplir con su parte de los acuerdos, D. Kuleba, sin embargo, dijo que la reunión de los líderes de los "Cuatro de Normandía" es una tarea sin alternativa, por lo tanto las negociaciones sobre su realización continuarán. "No tenemos a otra Rusia, debemos que dialogar con ésta", dijo.

El mismo día, el 30 de abril, los legisladores ucranianos hicieron un llamamiento a los parlamentos extranjeros y organizaciones internacionales para que condenen la agresión armada de Rusia contra Ucrania, la anexión ilegal de Crimea, la ocupación de ciertas áreas de Donbas y las represiones políticas contra los ciudadanos ucranianos. 309 diputados de la Verkhovna Rada votaron a favor del proyecto del llamamiento en una reunión extraordinaria.

El periódico "Voz de Ucrania"