Esta vez en la Oficina del presidente V. Zelenskyy llaman a la nueva tregua un "avance" y hablan de su estatus extremadamente serio. Una característica de los nuevos acuerdos entre Ucrania, Rusia y la OSCE es que esta vez las partes decidieron profundizar en el concepto de "posibles violaciones". Ahora, como ya informó “La Voz de Ucrania”, además del bombardeo y otras hostilidades, estamos hablando de una prohibición total del uso de drones e inteligencia en la "zona gris", la prohibición de francotiradores y de cualquier avance. Además, por primera vez se introducen castigos "disciplinarios" por cualquier violación del "silencio". Los principales líderes militares de Ucrania y el presidente V. Zelenskyy aseguran que el nuevo armisticio no significa que los militares ucranianos no podrán devolver el fuego.

El comando de las Fuerzas Conjuntas de Ucrania, en vísperas de la introducción del "régimen de silencio completo e universal", emitió una orden de alto del fuego "de conformidad con las medidas actuales, que fueron determinadas por el Grupo de Contacto Tripartito y entraron en vigor a partir de las 00:00 del 27 de julio de 2020".
Según los recursos de información de los separatistas y los medios de comunicación rusos, las llamadas "milicias populares de las repúblicas populares de Donetsk y Luhansk" también recibieron una orden de armisticio a partir del 27 de julio. Se les prohíbe el uso de cualquier arma, incluidas las armas pequeñas. Los combatientes que violen el alto del fuego supuestamente enfrentarán la responsabilidad disciplinaria.

Y en la víspera, el 26 de julio, el presidente Volodymyr Zelenskyy habló con el presidente ruso Vladimir Putin. Esta es la primera conversación entre los jefes de estado en los últimos 5 meses. Como resultado de la comunicación entre los dos mandatarios, las partes ucraniana y rusa publicaron comunicados de prensa que difieren. Por ejemplo, la versión rusa no dice una palabra sobre el hecho de que    V. Zelenskyy señaló la necesidad de más pasos prácticos en la liberación de los prisioneros políticos ucranianos que están detenidos en el territorio de Rusia y la Crimea ocupada. Por otro lado, el mensaje de la Oficina del presidente de Ucrania simplemente informa que los presidentes también discutieron la ley sobre el estatus especial de Donbas, así como la ley sobre la descentralización que prevé enmiendas a la Constitución de Ucrania. En la versión rusa de la conversación,    V. Putin criticó la resolución adoptada por la Verkhovna Rada sobre la celebración de las elecciones locales en 2020. Se debe recordar que, según la resolución del parlamento ucraniano, no se celebrarán elecciones a los consejos regionales de las regiones de Donetsk y Luhansk.

Sin embargo, ambas versiones enfatizaron que los presidentes dieron una evaluación positiva de las medidas adicionales del alto del fuego que entra en vigencia el 27 de julio.

Cabe señalar que las evaluaciones políticas del nuevo alto del fuego en Kyiv y Moscú tradicionalmente difieren.

Si en Ucrania hablan de un "avance", entonces en Rusia la situación se presenta únicamente como su propia victoria y casi como "constreñimiento a la paz".

También debe tenerse en cuenta que el presidente ucraniano explicó sus serias expectativas de este armisticio en particular por el hecho de que debe ser firmado por los líderes de los cuatro países de Normandía (incluido V. Putin).

Sin embargo, hasta la mañana del 27 de julio no se sabía si V. Putin puso su firma en algún documento sobre el armisticio en Donbas. En una conversación entre         V. Zelenskyy y V. Putin el día anterior solo se mencionó que el presidente ruso "apoyó este acuerdo".

"Rusia siempre ha evitado compromisos y pasos específicos para reconocerse como una parte del conflicto. Se posiciona exclusivamente como garante de la implementación de los acuerdos de Minsk. Y promueve la idea de negociaciones directas entre Kyiv y las repúblicas no reconocidas", comentó el experto político Petro Oleshchuk sobre esta situación. Según él, "Ucrania está haciendo todo lo que puede, y lo que depende de ella en el marco de la implementación de los acuerdos de Minsk. Por lo tanto, la pelota está ahora del lado de Rusia".

El armisticio puede convertirse en una palanca de influencia sobre V. Zelenskyy, advierten otros analistas.

Incluso si el nuevo alto del fuego de alguna forma dura lo suficiente, creen, Rusia podrá usarlo como una palanca de influencia en el actual gobierno ucraniano, por ejemplo, provocar un colapso del régimen de silencio para reducir drásticamente la popularidad del presidente o lograr una desestabilización de la situación en Ucrania.

El periódico "Voz de Ucrania".