En la foto: una manifestación en Kyiv en apoyo de las demandas de los bielorrusos.

“Esta es la primera vez en la historia que hemos recurrido a un paso así en las relaciones con Bielorrusia, y lo estamos haciendo únicamente por las acciones inaceptables de Minsk”, subrayó.

Hay que decir que en los días anteriores Kyiv oficial estaba manteniendo una posición cautelosa con respecto a los eventos en la vecina Bielorrusia. Por ejemplo, las autoridades ucranianas aún no han anunciado su no reconocimiento de los resultados de las elecciones en Bielorrusia, como hicieron los países occidentales.

La declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania sobre los resultados de las elecciones en el país vecino, publicada en la noche del 15 de agosto, solo indicó que sus resultados no inspiraron confianza en la sociedad bielorrusa. Los diplomáticos ucranianos evitaron declaraciones sobre el no reconocimiento de los resultados de la votación.

"En general, compartimos la posición expresada por la Unión Europea con respecto a las elecciones en Bielorrusia. Ucrania está extremadamente preocupada por los casos de brutalidad injustificada por parte de los agentes del orden contra los ciudadanos que participan en las protestas, así como contra los representantes de los medios de comunicación y extranjeros", dijo el comunicado oficial.

El Ministerio de Relaciones Exteriores pidió a los líderes de Bielorrusia que no acosen por motivos políticos a sus oponentes y manifestantes, y también que investiguen a fondo todos los casos de uso de la fuerza contra los manifestantes pacíficos.
Al mismo tiempo, se señaló que Ucrania considera a Bielorrusia un país particularmente cercano y está dispuesta a hacer todo lo posible para ayudarlo a atravesar una etapa difícil de su historia.

El ministro de relaciones exteriores de Ucrania Dmytro Kuleba explicó esta posición "blanda" por el hecho de que la política de Kyiv hacia Minsk se basa en dos factores: la naturaleza especial de las relaciones entre Ucrania y Bielorrusia, así como las consecuencias del debilitamiento de Bielorrusia en el contexto del equilibrio de poder en la región. "Bielorrusia debilitada y rechazada por el Occidente será presa fácil para la Federación Rusa". Según él, el debilitamiento actual de Minsk juega a favor de las posiciones de Moscú. Ucrania necesita una Bielorrusia independiente y soberana, este es el postulado de la política ucraniana.

Mientras tanto Alexander Lukashenko ha estado hablando constantemente de Ucrania en los últimos días. Al principio asustó a los bielorrusos con el Maydan. Además, en su discurso en el mitin del 16 de agosto A. Lukashenko mencionó a Ucrania dos veces y en ambas ocasiones de manera negativa. En particular, según él, “Lituania, Letonia, Polonia y, lamentablemente, nuestra querida Ucrania, su liderazgo nos ordenan celebrar nuevas elecciones ". Y aún más: “Una vez destrozado la vida del primer presidente, será el comienzo de su fin. Siempre, como en Ucrania, como en otros países, se arrodillarán y rezarán nadie sabe a quién».

 La oficina del presidente de Ucrania reaccionó de inmediato a estas declaraciones. "En Minsk prácticamente se anunció oficialmente que el liderazgo ucraniano supuestamente estaba "ordenando" nuevas elecciones en Bielorrusia. Esto no es solo una mentira absoluta. Es una exacerbación deliberada. Un comportamiento deliberado de provocación. ¿Para qué? ¿Qué tiene que ver Ucrania con esto si los eventos se refieren puramente a Bielorrusia y a la desconfianza interna?", – señalaron en la Oficina presidencial.

También cabe recordar que en vísperas de las elecciones en Bielorrusia fueron detenidos los combatientes de la denominada compañía militar privada rusa de Wagner. Algunos de ellos lucharon en Donbas contra el ejército ucraniano. Ucrania se dirigió a Minsk con una solicitud de extradición de los wagneristas. Pero A. Lukashenko, después de las negociaciones con Vladimir Putin, envió a todos los rusos detenidos a Moscú.

La Oficina del presidente ucraniano señaló que Lukashenko, tras haber entregado a Rusia a los militantes del CMP Wagner, detenidos en Bielorrusia, demostró "que la cercanía histórica de nuestros dos pueblos y el principio de ayuda mutua de los vecinos no le cuestan nada".

En estas condiciones el 17 de agosto el embajador de Ucrania en Bielorrusia Igor Kyzym fue llamado a Kyiv para consultas. "Como saben, el viernes pasado Minsk oficial entregó a Rusia a los wagneristas detenidos, a pesar de la existencia de todos los motivos legales y morales para entregarlos a Ucrania. Este paso socavó la confianza entre nuestros países y asestó un duro golpe a nuestras relaciones bilaterales. Después de eso Alexander Lukashenko acusaba repetidamente y de manera absolutamente infundada a Ucrania de medidas hostiles contra Bielorrusia”, dijo D. Kuleba.

Según él, las nuevas amenazas tanto a la seguridad personal de los ciudadanos, como a la seguridad regional en su conjunto provienen de los informes oficiales sobre la posible participación activa de Rusia y la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva en la resolución de la situación en Bielorrusia.

"La totalidad de los hechos y acciones, así como el desarrollo de los acontecimientos en Bielorrusia, cuya sociedad ha expresado un voto de desconfianza en los resultados oficiales de las elecciones presidenciales, están cambiando fundamentalmente la situación en las relaciones entre Bielorrusia y Ucrania". – dijo el ministro en su comunicado.

El mismo día, el presidente de Ucrania Volodymyr Zelenskyy covocó una reunión a puerta cerrada con los jefes de las agencias de inteligencia de Ucrania, los organismos encargados de hacer cumplir la ley y los jefes de varias administraciones estatales regionales en relación con el brusco agravamiento de la situación en Bielorrusia. El presidente declaró que los acontecimientos en este país podrían afectar significativamente a Ucrania.

En la reunión evaluaron todos los escenarios posibles del posterior desarrollo de la situación, "incluidos varios tipos de escalada, teniendo en cuenta los llamados tipos híbridos de conflictos mundiales". Fueron analizados también los riesgos para Ucrania, dijo el servicio de prensa del presidente ucraniano. Después de la reunión el presidente dio una orden. Pero de que se trata, no está especificado en el mensaje.

Cualquiera que sea la orden del presidente, en opinión de los observadores, si A. Lukashenko retiene el poder en Bielorrusia las relaciones de Ucrania con este país empeorarán y difícilmente podrán llamarse amistosas y fraternales. Además, el claro apoyo de Kremlin obligará al actual presidente bielorruso a asumir una posición vasalla con respecto a Rusia. Y esto creará nuevas amenazas reales para la seguridad de Ucrania. Después de todo, como escribió el columnista de la publicación "Semana Ucraniana" Maxim Vikhrov, "un país vasallo puede convertirse eventualmente en una colonia y luego en un trampolín para la agresión de Rusia contra Ucrania".

El periódico "Voz de Ucrania"