"Condenamos enérgicamente otro acto criminal de las autoridades rusas, que siguen atacando la democracia y los derechos humanos en la Federación Rusa y en el extranjero. Estamos convencidos de que la comunidad internacional debe responder de manera adecuada a esta represalia inhumana de Kremlin contra un político de la oposición", dice el comunicado. Según los diplomáticos ucranianos, solo una posición unificada y decisiva y una condena firme del mundo civilizado, incluidas las sanciones, pueden obligar a las autoridades rusas a dejar de cometer delitos, violar gravemente los derechos humanos y destruir los fundamentos legales del orden mundial, tanto con respecto a los principales políticos de la oposición, como a otros estados.

Los Estados Unidos también han tomado una postura decisiva sobre el envenenamiento del líder de la oposición rusa. Como declaró el Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, "trabajaremos con los aliados y la comunidad internacional para responsabilizar a los que están en Rusia dondequiera que la evidencia conduzca, y para limitar la financiación de sus actividades delictivas", dijo el CSN.

Mientras tanto, la Unión Europea ha adoptado una postura más cautelosa sobre la imposición de nuevas sanciones contra Rusia. Europa abordará la cuestión de la imposición de sanciones contra los autores del envenenamiento del líder de la oposición Alexey Navalny solo después de haber conocsdo los resultados finales de la investigación del caso. Así lo anunció el representante de la UE para política exterior y de seguridad Peter Stano. Señaló que hoy no es posible determinar a los culpables en relación con el curso de la investigación. “Nosotros en la UE fuimos muy claros en nuestra reacción: queremos ver cómo se responsabiliza a los involucrados. Pero para ello se debe iniciar una investigación y debe haber resultados. Aún no los tenemos. Por lo tanto, ahora es difícil hablar del castigo”, dijo P. Stano. En su opinión, los agentes del orden de Rusia deberían buscar a los implicados en el crimen, ya que el incidente tuvo lugar en la Federación Rusa.

“Rusia finalmente se ha convertido en un terrorista y chantajista internacional. Al mismo tiempo hoy está asustando al mundo civilizado: “Podemos permitirnos todo. Y que harás con nosotros Prepárate que pronto tendrás que guardar silencio sobre un nuevo motivo". Y también causa miedo con su tipo de demostración de la confianza en sí mismo y la creencia en su impunidad. Recordemos cuántos de nuestros socios occidentales reaccionaron a los numerosos crímenes de Rusia en Ucrania: "Sí, esto es un crimen de guerra, sí, una violación del derecho internacional, pero ¿por qué deberíamos enojar al oso ruso?" Putin aceptó la imagen de un dictador y un exiliado en el mercado exterior. Este papel resultó ser cómodo. Y, lamentablemente, este es un nuevo paso en la dirección opuesta a la civilización, un paso a un nuevo nivel de amenazas”. Así comentó sobre la posición cautelosa de la Unión Europea el reconocido político y observador ucraniano Taras Chornovil.
Como se sabe, A. Navalny se sintió mal en el avión en el que volaba de Tomsk a Moscú. Ahora está en coma en una clínica alemana. El 24 de agosto Alemania confirmó el envenenamiento del opositor. El 2 de septiembre se supo que los expertos del laboratorio de Bundeswehr encontraron rastros del veneno del grupo "Novichok" en su cuerpo. Así, A. Navalny fue envenenado con un agente nervioso-paralítico. Como era de esperar, Kremlin ha negado cualquier acusación de la participación en el envenenamiento de su mayor crítico.

El periódico "Voz de Ucrania"