La ex primer ministra, líder del partido “Acción y Solidaridad” y partidaria de la integración a la UE y la OTAN Maia Sandu superó al actual presidente Igor Dodon, conocido por su postura pro-rusa, en un 15%. Casi el 58% de los electores votó a su favor.

Como informaron los medios moldavos, a diferencia de su predecesor, M. Sandu ve en los Estados Unidos un socio estratégico de Moldavia. La presidenta recién elegida apoya el fortalecimiento de las fuerzas armadas de Moldavia mediante la cooperación con la OTAN. No considera que las relaciones con la Federación Rusa sean una prioridad absoluta y ve el futuro del país dentro de la Unión Europea. Es una política pro-occidental. M. Sandu se graduó de la Escuela de Administración John F. Kennedy en la Universidad de Harvard, trabajó como coordinadora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Moldavia, era la asesora del director ejecutivo del Banco Mundial en Washington.

La recién elegida presidenta ya prometió seguir una política exterior equilibrada, continuar el diálogo con Rusia y los Estados Unidos, así como establecer relaciones amistosas con sus vecinos, Rumania y Ucrania.

No es asombroso que Volodymyr Zelenskyy no solo fue uno de los primeros jefes de estado en felicitar a Maia Sandu por su elección, sino que también tuvo una conversación telefónica con ella este lunes por la mañana. Después de todo, estamos hablando de un país vecino con el que Ucrania tiene más de 1200 km de frontera común, donde viven más de 180 mil ucranianos.

Además, I. Dodon era un "político non grata" en Ucrania debido a su declaraciones en 2016 sobre la "Crimea rusa". Ni un solo funcionario o presidente ucraniano se reunió con él, y todos los pedidos sobre su visita a Ucrania fueron rechazados.

Mientras tanto, M. Sandu promete restablecer las relaciones amistosas con Kyiv. Ella dice abiertamente que Crimea es el territorio de Ucrania. "Ya hablé con el presidente Zelenskyy esta mañana. Acordamos que vamos a restablecer nuestras buenas relaciones, que pronto tendremos una reunión y trabajaremos juntos para que haya muy buenas relaciones entre nuestros países", informó la recién electa presidenta de Moldavia.

V. Zelenskyy ya se reunió con Maia Sandu en Kyiv, cuando era la primera ministra de Moldavia. Durante la reunión aseguró que Ucrania iba a apoyar la integridad territorial de Moldavia y participar activamente en el proceso de negociación para resolver el problema de Transnistria.
Según el asesor diplomático del presidente ucraniano Igor Zhovkva, la victoria de Maia Sandu es importante desde el punto de vista de la constancia de la política de Chisinau en cuanto al apoyo de la soberanía e integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente. También es una confirmación de la invariabilidad de la elección europea de Moldavia, su avance hacia las reformas europeas. En esto los enfoques de los dos países coinciden por completo. Después de todo, Ucrania y Moldavia, junto con Georgia, son los participantes más activos en la iniciativa de la Asociación Oriental de la UE.

"Por lo tanto, los resultados de las elecciones presidenciales en Moldavia abren una ventana de oportunidad para un reinicio real de las relaciones entre Ucrania y Moldavia", enfatizó I. Zhovkva.

No se trata solo del apoyo mutuo en el ámbito internacional, de la reanudación de los contactos políticos de más alto nivel o del restablecimiento de la cooperación comercial y económica.

Hay una serie de temas sin resolver en la agenda de las relaciones bilaterales que se han ido acumulando a lo largo de los años. Los diplomáticos ucranianos ahora esperan descongelar las negociaciones sobre temas dolorosos que habían pasado de un gobierno moldavo a otro, sin ningún progreso. Estos son, en particular, los problemas de propiedad de la central hidroeléctrica en el río Dniéster que no han sido resueltos desde los tiempos de la URSS. Estos también son problemas relacionados con la carretera entre las dos partes de la región de Odesa que atraviesa el territorio de Moldavia, la delimitación de la frontera, etc.

Pero, como creen los observadores, todo esto será posible resolver a condición de que sea reelegido el parlamento moldavo y formado un nuevo gobierno. Ahora esta debería ser la principal tarea política de M. Sandu. Después de todo, Moldavia es una república parlamentaria, donde los poderes del presidente son limitados. Por ello, los analistas moldavos enfatizan que Maia Sandu, que tiene derecho a disolver el parlamento, debería iniciar elecciones parlamentarias anticipadas para lograr un cambio en el equilibrio de poder en este cuerpo legislativo, donde los partidarios de Dodon y sus aliados tienen la mayoría. De lo contrario, para la presidenta resultará difícil determinar la política de Moldavia, tanto externa como interna.

El periódico "Voz de Ucrania"