''Las amenazas para la seguridad nacional del estado, que deben ser eliminadas, requieren decisiones fuertes y obligatorias dentro de los límites determinados por la Constitución de Ucrania y la legislación vigente. La sociedad debe ver a un estado que conozca absolutamente los riesgos modernos y sepa cómo responder a los mismos de una manera profesional y rápida", así comentó la Oficina presidencial el encargo de Volodymyr Zelenskyy para preparar una reunión del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania.

La reunión del Consejo tendrá lugar el viernes 19 de febrero. Una parte de las cuestiones se considerará a puertas cerradas.

Al mismo tiempo se enfatizó que en el período hasta el 2019 las decisiones necesarias para proteger la seguridad nacional, que se estaban incubando hace tiempo, fueron postergadas por motivos políticos.  Resulta que la falta de la voluntad política suficiente en aquel momento puso en las bases del estado ucraniano muchas minas de acción retardada, que ahora necesitan una reacción sistémica.

Al comentar sobre esta decisión del jefe de Estado, los observadores llaman la atención a las últimas declaraciones del presidente ruso Vladimir Putin. Al reunirse con los redactores jefes de los medios de comunicación rusos, dijo que Moscú "no abandonará Donbas, pase lo que pase".

Mientras tanto, los Estados Unidos y la Unión Europea acusaron el jueves pasado a Rusia de bloquear cualquier solución al conflicto en el este de Ucrania.

Estas declaraciones fueron hechas durante una conferencia del Consejo de Seguridad de la ONU, convocada por iniciativa de Kremlin en el sexto aniversario de la firma del segundo acuerdo de Minsk. Se trata del documento acordado en febrero de 2015 por los líderes de Alemania, Francia, Ucrania y Rusia para resolver el conflicto armado en el este ucraniano.

"Rusia debe detener inmediatamente su agresión en el este de Ucrania y poner fin a su ocupación de Crimea", dijo Rod Tucker, quien encabeza la delegación de los Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU. "Hacemos un llamado a Rusia para que retire sus tropas de Ucrania, deje de apoyar a sus títeres y otros grupos armados, y cumpla con todas las obligaciones asumidas por Moscú en el marco de los acuerdos de Minsk».

Los miembros europeos del Consejo de Seguridad, incluida Alemania que junto con Francia patrocinó los acuerdos de Minsk entre Moscú y Kyiv, hicieron una declaración conjunta condenando la continua situación inestable en las regiones ucranianas de Donetsk y Luhansk. "Al usar la fuerza contra la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, Rusia está violando claramente los principios fundamentales del derecho internacional", dice el comunicado. "Nuevamente exigimos a la Federación Rusa que deje de fomentar de inmediato el conflicto, proporcionando apoyo financiero y militar a las formaciones armadas... Seguimos profundamente preocupados por la presencia del equipo y personal militar ruso en las regiones de Ucrania no controladas por el gobierno».

Mientras tanto, el representante permanente de Rusia ante la ONU Vasily Nebenzya trató de negar las acusaciones de los países occidentales y, a su vez, acusó a Ucrania de incumplimiento de las disposiciones de los acuerdos de Minsk. Al mismo tiempo afirmó que Francia y Alemania son supuestamente los "patrocinadores" del Kyiv oficial.

Con la preparación de la reunión anunciada del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania es relacionado un viaje a Donbas a finales de la semana pasada del presidente V. Zelenskyy, acompañado por los embajadores de los países del G7. Según los observadores, el motivo principal de este viaje conjunto puede ser el deseo de los líderes ucranianos de cambiar, en primer lugar, la actitud de la UE ante la situación en Donbas que se agrava cada vez más. De hecho, muchos políticos europeos, al comentar sobre esta situación, siguen utilizando frases como "mejoramiento lento" y expresan su "optimismo moderado".

El periódico "Voz de Ucrania"