En este artículo una vez más llamó a la Revolución de la Dignidad en Ucrania un "golpe de estado" y una vez más acusó a los Estados Unidos y Europa Occidental de su "organización". Sin lugar a dudas, el deseo de la libertad de los ucranianos no le deja tranquilo a Putin. Él, como antes, ve esto como una amenaza para la supervivencia de su propio régimen.

Además, el presidente ruso acusó a Europa de hacer degradar el sistema de seguridad. Al mismo tiempo, el jefe del Kremlin no dijo una sola palabra sobre la responsabilidad de Rusia, que fue la primera después de la guerra mencionada en violar las fronteras de un estado independiente, iniciando una guerra en Ucrania y la ocupación de Crimea.

Mikhaylo Podolyak, asesor del jefe de la Oficina presidencial ucraniana, señaló a este respecto que sería ingenuo esperar del liderazgo de la Federación Rusa el reconocimiento de que todas las naciones tienen derecho a una plena protesta contra las acciones antiestatales de quienes ocupan altos cargos.

El expresidente de Ucrania Viktor Yanukovych huyó a Rusia durante los acontecimientos de la Revolución de la Dignidad en 2014, no de los líderes específicos de la oposición de entonces, no de la influencia mítica del Departamento de Estado de los Estados Unidos, sino de la ira popular.

Como señaló M. Podolyak, Viktor Yanukovych temía que la gente no le perdonara por intentar "romper" el sueño de los ucranianos de unir nuestro país a la comunidad de naciones europeas. “¿Por qué Yanukovych trató de romper este sueño? Porque hubo un ultimátum de Rusia al estilo de "esto o lo otro", ya sea Occidente o Rusia", enfatizó.

La Oficina presidencial está convencida de que si el liderazgo ruso no intentó controlar Ucrania y otros estados vecinos y no emitió ultimátums, los eventos de 2013 podrían haberse desarrollado de manera diferente.

“Si Yanukovych al menos intentó salir de la crisis de esa época con la ayuda de instrumentos políticos, por ejemplo, la celebración de elecciones anticipadas, entonces podría no haber ocurrido esos duros eventos que tuvieron lugar en enero y febrero de 2014. Pero no tiene sentido discutir todo esto, después de todo, la sociedad tomó la decisión absolutamente acertada sobre su elección revolucionaria”, dijo el asesor del jefe de la OP.

En su opinión, no existe tal fuerza en el mundo moderno de la información que pueda "borrar" estos hechos, que son obvios para todos en Ucrania.

“Además, el liderazgo ruso no podrá imponer a Europa una interpretación falsa de la toma de Crimea y la incitación a la guerra en Donbas”, añadió M. Podolyak.

En este contexto, es indicativa la declaración de Norbert Ryottgen, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Bundestag alemán, miembro del Presidium de la Unión Demócrata Cristiana. "Todos debemos ser realistas. Rusia priva a sus vecinos occidentales del derecho a la libre autodeterminación, y esta es la raíz del problema", dijo el político alemán.

El periódico "Voz de Ucrania"