El Ministerio de Defensa de la Federación Rusa afirmó que el destructor "Defender", que navegaba cerca de Crimea ocupada por Rusia, presuntamente entró en aguas territoriales rusas, en relación con lo cual los guardias fronterizos abrieron un "fuego de advertencia" contra el buque y el bombardero Su-24M arrojó varias bombas a lo largo de su ruta.

A su vez, la parte británica negó esto, diciendo que no hubo bombardeos ni disparos contra el destructor, y los buques y aviones militares rusos solo estaban observando y escoltando.

Al mismo tiempo, Londres oficial no niega que el buque que navegaba de Ucrania a Georgia realmente cruzó las aguas territoriales. Pero no de Rusia, sino de Ucrania, ya que Gran Bretaña no reconoce a Crimea como rusa. La demostración de la solidaridad política entre el Occidente y Ucrania provocó los disparos por primera vez.

“Acabamos de terminar de cruzar las aguas territoriales de Crimea ocupada por Rusia. Este fue un movimiento deliberado del buque “Defender” de la Marina Real que se dirige a Georgia. El mando dice que estaba siguiendo una ruta marítima reconocida internacionalmente...

A veces, el destructor de la Marina Real iba acompañado por más de 20 aviones rusos, y había advertencias de los buques de la guardia costera rusa. También escuchamos disparos, pero creo que estaban fuera del alcance de impacto”. Así describió los hechos el corresponsal de la BBC Jonathan Bill que estaba a bordo del buque británico.

El primer ministro del gobierno británico Boris Johnson dijo que el destructor, que realizaba la travesía de Odesa a través del Mar Negro hacia Georgia, estaba legalmente frente a las costas de Crimea ocupada por Rusia.

Dijo esto el jueves 24 de junio, al comentar sobre la afirmación de la Federación Rusa de que el buque de guerra supuestamente violó sus fronteras.

“Creo que el uso de aguas internacionales fue bastante apropiado y, por cierto, un punto importante es que no reconocemos la anexión rusa de Crimea. Esto es parte del territorio soberano de Ucrania”, dijo el primer ministro británico.

Según él, la tripulación actuó en esa situación de manera absolutamente correcta. “Fue absolutamente cierto que defendimos el derecho a la libertad de navegación, como siempre lo hemos hecho, eligiendo la ruta más corta entre dos puntos”, agregó B. Johnson.

El ministro de relaciones exteriores de Ucrania Dmytro Kuleba, al comentar sobre el fuego de advertencia de la Federación Rusa contra el destructor británico, enfatizó la necesidad de una cooperación cualitativamente nueva entre la OTAN y Ucrania en la región del Mar Negro.

"Una prueba clara de la posición de Ucrania: la política agresiva y provocadora de la Federación Rusa en los mares Negro y Azov, la ocupación y militarización de Crimea constituyen una amenaza constante para Ucrania y sus aliados. Por eso hago hincapié en que es necesaria la interacción cualitativamente nueva entre la OTAN y Ucrania en el Mar Negro", dijo el ministro ucraniano.

"La Marina Real Británica es digna de elogio por su apoyo al principio de libertad de navegación en las aguas internacionales", dijo el general Ben Hodges, ex comandante de las fuerzas de la OTAN en Europa. "Las ocupación rusa de Crimea es ilegal y prácticamente nadie en el mundo la reconoce".

En respuesta a la pregunta de si tales acciones podrían ser peligrosas para los buques británicos, B. Hodges dijo: “Estoy seguro de que la Marina Real y otros aliados de la OTAN han pensado en todo y desarrollado un plan en caso de diferentes circunstancias. Esto es parte de una respuesta adecuada a las acciones de Rusia».

“Según el derecho internacional, Crimea, por supuesto, no es rusa, ya que su anexión no ha sido reconocida. El hecho de que los buques sigan atravesando sus aguas es una forma importante de demostrar que la toma por fuerza de la tierra y el mar es inaceptable”, dijo Mark Galeotti, experto del Real Instituto Británico de Investigación de Defensa. Señaló que la travesía marítima del destructor "Defender" en el Mar Negro era una demostración política de apoyo a Ucrania y contra la anexión de Crimea. Se puede llamarla una "travesía marítima de no reconocimiento".

A su vez, el observador militar independiente ruso Pavel Felgenhauer cree que los militares rusos, a quienes no les gustan los ejercicios internacionales regulares ucraniano-estadounidenses Sea Breeze en el Mar Negro y la presencia de los buques de guerra occidentales en la región, llevaron a cabo una provocación planificada contra el buque británico.

Según muchos expertos, la provocación antes mencionada está dirigida principalmente contra los ejercicios Sea Breeze. Este año se llevarán a cabo del 28 de junio al 10 de julio. En los mismos participarán militares de 32 países. Kremlin ya ha exigido que se cancelen estos ejercicios.

Además, Rusia está sumamente preocupada por la intensificación de la cooperación militar británico-ucraniana, en particular en la esfera naval. Después de todo, fue a bordo del "Defender" el 21 de junio que Ucrania y Gran Bretaña firmaron un memorando sobre la construcción conjunta de los buques de guerra para las fuerzas navales ucranianas. El documento también prevé la participación de los especialistas británicos en la construcción de dos bases para la Armada de Ucrania.

El memorando se firmó como parte de un acuerdo sobre cooperación política, libre comercio y asociación estratégica entre Ucrania y el Reino Unido, que el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy firmó en octubre de 2020 en Londres.

Uno de los resultados de este acuerdo fue un préstamo de 1,25 mil millones de libras, que se asignó a Ucrania para el desarrollo de las fuerzas armadas, en particular de la Armada.

El periódico "Voz de Ucrania"