Maryupil ocupada temporalmente y rodeada en los primeros días de la invasión rusa a gran escala a Ucrania, la cuidad, donde los nazis rusos estaban arrojando bombas de 500 y 1000 kilogramos contra áreas residenciales y objetos civiles y en realidad fue borrada de la faz de la tierra, se convirtió en un símbolo de invencibilidad de sus defensores y de atrocidades cometidas por los inhumanos vestidos en la forma del ejército de la Federación Rusa. El asesor del alcalde de Maryupil Petro Andryushchenko, señala: «La ciudad se ha convertido en un ghetto. La sensación de surrealismo no se va. La civilización al revés... A pesar de las bellas imágenes del «neohumanismo» ruso, el trato de las personas es como si fueran ganado. Independientemente de las opiniones pro-rusas o pro-ucranianas... No sé quién cancela qué desfiles allí, pero los ocupantes están preparando el centro de la ciudad para un desfile». «Y todo esto con el teatro bombardeado con víctimas humanas en el fondo. Tal vez todavía haya cuerpos allí», escribe la gente en las redes sociales. «Cuando se estaba desmantelando el drama, se interceptaron conversaciones en las que se solicitó un tractor con remolque para evacuar a los cuerpos. Todos los días llegan noticias de la ciudad: ¡Solo dolor! Rara vez aparecen mensajes de felicidad: están vivos, han podido comunicarse, salieron de la cuidad».

Según el Ayuntamiento de Maryupil, 1.582 civiles han muerto desde el 1 de marzo en solo 12 días del bloqueo y bombardeo implacable de la ciudad por parte de las fuerzas de ocupación rusas.

Durante dos meses, como señala Petro Andryushchenko, «de 15.000 a 25.000 personas realmente murieron aquí». En las primeras semanas de la ocupación los muertos fueron enterrados en una zanja de 25 metros de largo en el antiguo cementerio ubicado en el centro de Maryupil. Los cuerpos envueltos en alfombras o bolsas de plástico fueron traídos en camiones desde las calles, morgues y casas particulares. Los cadáveres fueron arrojados unos sobre otros como leña.

Recientemente un satélite registró una fosa común de 300 metros de largo con los cuerpos de los residentes de Maryupil en el pueblo de Mangush, situado a menos de 20 km de la ciudad que antes tenía medio millón de habitantes. El Ayuntamiento de Maryupil informa que los ocupantes enterraron masivamente allí las víctimas de bombardeos de la ciudad. Según los informes de los medios, la fosa excavada apareció a fines de marzo. En la foto del 23 de marzo todavía no estaba, y en la siguiente foto de esta zona del 29 de marzo se puede ver una trinchera de más de 300 metros de largo y un equipo con el que probablemente fue excavada. En la foto del 9 de abril se puede ver que la fosa está parcialmente cubierta de tierra y ensanchada. Petro Andryushchenko señala que los cuerpos de las víctimas en las calles de Maryupil primero fueron llevados por los ocupantes rusos a las zonas industriales de la ciudad, donde hay refrigeradores, empacados en bolsas y luego llevados a lugares de entierro masivo.

«No sabemos cómo contarlos. Miles deberían estar allí… Pero finalmente descubrimos dónde son llevados al menos algunos de los muertos de Maryupil», dice Petro Andryushchenko. Según él, actualmente se conoce una fosa común en Mangush, pero pueden existir más.

También se encontró una fosa común en el pueblo de Stary Krym. Este es el tercer lugar de entierro masivo cerca de Maryupil. Un satélite registró las trincheras excavadas en el territorio del cementerio de Stary Krym. Aparecieron el 24 de marzo, después de que el pueblo fue ocupado por las tropas rusas. En la imagen satelital se puede ver que las trincheras tienen 60-70 metros de largo.

Al haber pasado dos semanas, una foto del 7 de abril muestra que el sitio de entierro ha aumentado y algunas de las trincheras han sido cubiertas con tierra. El 24 de abril se registraron nuevas trincheras: su longitud aumentó en más de 200 metros.

«Tenemos la información sobre nuevas fosas comunes, porque estos fascistas, no tengo otras palabras para ellos, movilizan a la población local para realizar entierros, dándole sólo comida. Nos dijeron que tenían que trabajar horas para que les dieran comida, agua... Ahora en Maryupil no hay suficiente comida, por eso la gente se ve obligada a hacerlo», dijo el alcalde de la cuidad.

Si en el pueblo de Bucha, cerca de la Iglesia de San Andrés, fueron encontrados 117 cuerpos en una fosa común de 14 metros de largo, incluidos 30 mujeres y 2 niños asesinados, torturados, baleados, quemados, así como los pacientes muertos del hospital cuyos cuerpos los ocupantes prohibieron enterrar en el cementerio, solo podemos adivinar cuántos cuerpos hay en Mangush o en Stary Krym, donde las trincheras tienen más de 300 y 200 metros de largo.

Un total de 412 cuerpos fueron encontrados en Bucha, y más de 1200 en la región de Kyiv. El alcalde de Bucha Anatoly Fedoruk dijo que los ocupantes rusos «ataban las manos de sus víctimas y los mataban a tiros en la calle».

«Hay muchos testigos informando que a los lugareños los mataban solo porque iban a buscar pan o medicamentos, hablaban ucraniano o eran voluntarios», dice el jefe de la Oficina del Fiscal de Bucha Ruslan Kravchenko.

También fueron encontrados lugares de entierro de los civiles en la aldea de Borodyanka en la región de Kyiv. En una fosa habían cuatro hombres y dos mujeres, en la otra, dos hombres y una niña de 15 años.

El jefe de policía de la región de Kyiv Andriy Nebytov enfatiza que las personas asesinadas por los ocupantes tienen rastros de torturas. «El ejército ruso mató deliberadamente a los civiles que no ofrecían resistencia ni representaban amenaza alguna», dijo.

Foto: Yevhen MALOLETKA