Un grupo de los tártaros de Crimea han quemado la bandera de Rusia cerca del parlamento de Crimea, 26 de febrero de 2014.

Foto de Arvidas Shemetas (Ukrinform).

 

Los sueños de los precios bajos y las altas pensiones rusas se están airando lentamentt al igual que la niebla matutina, puesto que junto con los salarios rusos a Crimea ocupada llegaron tambien los precios rusos.¿Qué hay por delante? Como consecuencia de la ocupación de Crimea, la economía rusa perdió 150 mil millones de dólares, y esto es solo el comienzo del efecto provocado por las sanciones de la comunidad mundial.

Y las promesas del gas ruso barato, con el que soñaban muchos en el espacio postsoviético, también son fantasmales. Lea al famoso escritor ruso Viktor Yerofeev: «Ahora el mundo está en vísperas de una nueva revolución tecnológica,  pasa del petróleo a las nuevas fuentes de energía renovable. Muy pronto Europa, China y muchos otros reducirán el consumo del petróleo y del gas. Rusia no está lista absolutamente para ello y se quedará con nada».

Crimea ahora se parece al destino de un codicioso escritor, protagonista de la historia «La isla de los sueños muertos» escrita por  el prosaista sueco  Willy Churklund. En aras de una vida mejor dicho protagonista vendió  la mejor obra escrita por él a los editores con el derecho de cambiar todo lo que les guste. Realmente ganó mucho dinero, pero solo el nombre original de la obra permaneció intacto. El resto, buscando un éxito financiero, los editores cambiaron completamente. Todos los maravillosos sueños del escritor se dispersaron como una arena en el viento. No reconoció su trabajo.

Actualmente  estamos viendo una historia similar en Crimea. La península tenía excelentes condiciones para la creación de un centro turístico mundial, pero se convirtió en una isla de «leprosos». A sus habitantes no les dejan ir a cualquir otro lugar, solo a Rusia.  La inflación más grande, los precios más altos, el nivel de corrupción enorme, la región más peligrosa para vivir – todo esto es Crimea hoy día.Sin luz, sin agua, sin comunicación normal con el continente, de hecho la península se ha convertido en una isla.

Ellos querían una vida mejor y más pacífica. ¿Y que obtuvieron? En lugar de un balneario mundial – una base militar. En lugar de una vida tranquila - un barril de polvo
Crimea, que estará aislada durante muchos años, se ha convertido en uno de los lugares más peligrosos del mundo.

Ahora a Crimea anexada  le espera el destino del protagonista  de Willy Churklund, de cuya esperanza solo quedó el nombre de la obra: «La isla de los sueños muertos».

Periódico «Voz de Ucrania»