Un participante del mitín tiene en las manos un cartel «Crimea es Ucrania», Simferopol, 26 de febrero de 2014.

Foto de Arvidas Shemetas (Ukrinform).

 

Estos días la «cuestión de Crimea» está de nuevo en boca de todos. El 18 de marzo han pasado cinco años desde la ocupación de la península ucraniana, y todavía no hay un escenario realista de que manera se pueda restaurar la soberanía territorial. Mientras la comunidad internacional sigue permaneciendo «extremadamente preocupada y emocionada», Crimea se sumerge en la realidad rusa. Qué se puede hacer hoy para acercar la desocupación, esto fué el tema principal para los expertos durante la discución «Crimea: escenarios del futuro», realizada en Kyiv.

Hoy día en Crimea hay una militarización intensificada, la sustitución de la población: solo durante los últimos cinco años decenas de miles de los rusos llegaron a Sebastopol, dijo Yulia Tyshchenko, experta del Centro Independiente de Estudios Políticos de Ucrania. Según ella, lo mencionado está respaldado por los programas del gobierno ruso para traer a la península a los funcionarios y a los maestros de Rusia. Además, las autoridades locales realizan una propaganda activa respecto a los niños.

Sin embargo, en la «batalla del refrigerador contra el televisor», parece que el refrigerador comeinza a ganar posiciones. Según el periodista Pavel Kazarin, se puede afirmar con seguridad: aquellos que disfrutaron de las banderas rusas hace cinco años ahora se sienten engañados. Sin embargo, en su opinión, hoy Ucrania tiene una capacidad limitada para influir en la situación. «La guerra actual no es solo una guerra entre Rusia y Ucrania, sino también entre Rusia y el Occidente». Por lo tanto, no será suficiente solo una posición activa de Ucrania sobre este tema. Además de otras cosas, para el presidente ruso Vladimir Putin Crimea resultó ser una «ligazón sagrada» que consolida su poder. Por lo tanto, las autoridades de Putin ni siquiera permiten negociaciones cualesquiera sobre Crimea, a diferencia de los sobre Donbas. Sin embargo, durante la discusión los expertos han enfatizado repetidamente que Crimea es el primer acto de guerra rusa contra Ucrania, mientras Donbas es el segundo, y sin la desocupación de la península y la restauración de la integridad territorial de Ucrania será imposible hablar sobre el fin de la agresión rusa.

En contraste con estos discursos pesimistas, el primer vicepresidente del Mejlis (parlamento) de los tártaros de Crimea Nariman Dzhelal dijo que hay muchas personas que viven con preguntas: ¿cuándo y cómo?, a pesar de una atmósfera de miedo que se cultiva en la peninsula.Entendiendo esto, los legisladores ucranianos deben dar señales claras a los habitantes de la península sobre cómo se llevará a cabo la desocupación. En otras palabras, la gente quiere saber qué les ocurrirá cuando regrese Ucrania. Creo que ciertos escenarios radicales, que están siendo discutidos en Kyiv por algunos políticos, no son constructivos, considera el primer vicepresidente del Mejlis.

Al mismo tiempo, todos los participantes de la discusión convinieron en que Crimea cautivó a toda Rusia.Puesto que los funcionarios rusos, los historiadores, el personal militar y muchos otros tuvieron que  justificar la agresión armada y la ocupación  por hechos pseudo-científicos y falsos. O sea, Rusia tendrá que vivir por mucho tiempo en el reino de espejos deformantes de Crimea.

Periódico «Voz de Ucrania»