El 9 de diciembre la Asamblea General de la ONU aprobó la resolución "El problema de la militarización de la República Autónoma de Crimea y de la ciudad de Sebastopol (Ucrania), así como de las partes de los mares Negro y de Azov". Por la aprobación de la resolución votaron 63 países, en contra – 19, se abstuvieron – 66.

Cabe señalar que la resolución con el mismo nombre la Asamblea General de la ONU aprueba por la segunda vez, sin embargo, el documento actual es complementado con nuevas cláusulas fundamentales.

En particular, contiene un llamado a la Federación Rusa "a abstenerse de los esfuerzos para ampliar su jurisdicción sobre las instalaciones e infraestructura nuclear en Crimea", así como expresa su preocupación por el uso de las empresas de la industria de defensa ucraniana capturadas.

La resolución recuerda a Rusia la prohibición de reclutar personas de los territorios ocupados al ejército del estado-ocupante, "incluso por medio de la presión o la propaganda para garantizar el reclutamiento voluntario", y exige que Moscú "detenga esta actividad ilegal".

El documento también se centra en los aspectos socioeconómicos de la agresión rusa.

"Los problemas de seguridad y la acumulación de fuerzas militares en los Mares Negro y de Azov continúan desestabilizando la economía y la esfera social, especialmente en las regiones costeras de Ucrania", dice el documento.

La Asamblea General de la ONU expresa su preocupación por la obstrucción deliberada del tránsito a través del Estrecho de Kerch, en particular "con el pretexto de ejercicios militares" en los Mares Negro y de Azov y el Estrecho de Kerch.

La resolución actual, como la anterior, condena la construcción del puente sobre el Estrecho de Kerch, que contribuye a la militarización de Crimea y "limita el tamaño de los barcos que pueden llegar a los puertos ucranianos en la costa del Mar de Azov".

La creciente presencia militar de la Federación Rusa en las partes de los Mares Negro y de Azov, así como la persecución de los buques mercantes "empeoran aún más la situación económica y social en la región adyacente de Donetsk, que ya ha sufrido pérdidas por la ocupación de Crimea", dice el documento.

La Asamblea General de la ONU también condena los viajes de los funcionarios rusos a Crimea y hace un llamamiento a todos los estados miembros de la ONU para que se abstengan de visitar la región sin coordinar estas visitas con Ucrania.

Además, la resolución insta a todos los estados miembros a cooperar con las Naciones Unidas "para poner fin a la ocupación rusa de Crimea lo antes posible y abstenerse de cualquier acuerdo con la Federación Rusa sobre Crimea que no cumpla con este objetivo".

El proyecto de la resolución fue preparado por 39 países, incluidos los Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Francia, Ucrania, Italia, Suecia, los países bálticos, Hungría, Bulgaria y otros.

Hay que recordar que la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución preliminar del mismo nombre el 18 de diciembre de 2018.

Ucrania agradeció sinceramente a los estados que apoyaron la resolución, según Twitter de la Misión Permanente de Ucrania ante la ONU.

Mientras tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que el proyecto de resolución de la Asamblea General de la ONU sobre Crimea, preparado por la delegación ucraniana, contiene "acusaciones inaceptables contra Rusia y se basa en la distorsión de la información". Y el primer vice-representante permanente de Rusia ante la ONU Dmitry Polyansky, incluso llegó al extremo afirmando que la Misión Permanente de Ucrania relacionó deliberadamente la fecha de la votación de la resolución con la cumbre normanda para "impedir el curso constructivo de la reunión en París".

El periódico "Voz de Ucrania"