El presidente de Ucrania decidió no participar en la ceremonia oficial dedicada al 75 aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, en la que debía hablar el presidente ruso Vladimir Putin. “Nos enteramos que muchos de los sobrevivientes del Holocausto no pueden asistir al Foro Mundial del Holocausto. Nuestra delegación les dio sus asientos, como lo hicieron muchos ministros israelíes. Estas personas más merecen tal honor. Participaremos en todos otros eventos y realizaremos reuniones programadas”, dijo el presidente de Ucrania en un mensaje de Twitter.

Anteriormente se informó que varios sobrevivientes del Holocausto pidieron a las autoridades israelíes que les permitieran asistir a la ceremonia en Jerusalén con docenas de líderes mundiales, pero recibieron una respuesta negativa: "Desafortunadamente, no hay suficientes lugares".

En lugar de participar en las ceremonias oficiales, V. Zelenskyy fue al Muro de los Lamentos, donde rezó con el principal rabino de Ucrania Moshe Reuven Azman por la paz y la prosperidad en su país.

La decisión de no asistir a la ceremonia oficial con la participación de V. Putin causó una reacción ambigua tanto en Ucrania, como en el extranjero. Algunos medios pro rusos la llamaron "manipulación cínica".

Mientras tanto, el periodista israelí Shimon Briman calificó la decisión de V. Zelenskyy como "una jugada brillante". “El presidente Zelenskyy hace una jugada brillante en términos de relaciones públicas y moralidad pública: dio su lugar, así como los lugares de los miembros de la delegación ucraniana al Foro del Holocausto en Yad Vashem para las personas que sobrevivieron al Holocausto. Así Zelenskyy logra dos objetivos: llama la atención con un gesto noble; y evita la necesidad de sentarse en esta sala como un oyente silencioso del discurso del presidente de Rusia ", señaló S. Briman.

En una entrevista con el periódico “Den” el conocido historiador ucraniano, secretario ejecutivo del Comité Público para Perpetuar la Memoria de las Víctimas de Babyn Yar Vitaliy Nakhmanovich criticó no solo el deseo de V. Zelenskyy de ir a Israel para convertirse en "una concentración masiva para Putin", sino también el mismo evento en Jerusalén.

“Desafortunadamente, la situación es mucho peor. La concentración masiva para Putin la van a formar todos los líderes de los 40 estados que estarán presentes allí, independientemente de si les dan la palabra o no. Porque precisamente para Putin este es un regreso público triunfante al escenario mundial como un líder reconocido de una de las grandes potencias, y no solo como el bandido internacional más grande con el que quieres o no, pero debes negociar ”, dijo V. Nakhmanovich.

En su opinión, esto significa "no solo la rehabilitación pública de Putin y de Rusia autoritaria moderna", sino también la "rehabilitación pública de Stalin y de la URSS totalitaria, porque el líder ruso no oculta que no es solo el sucesor legal de la Unión Soviética, sino precisamente el descendiente ideológico de Stalin. Y que su objetivo es la restauración de la URSS en sus fronteras de posguerra".

Recordemos que el 23 de enero los líderes de decenas de países conmemoraron en Jerusalén el septuagésimo quinto aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz. A este evento asistieron más de 40 jefes de gobiernos y estados, incluidos el presidente ruso Vladimir Putin, el presidente francés Emmanuel Macron, el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier, el vicepresidente estadounidense Mike Pence y el príncipe británico Charles.

En medio de disputas sobre la memoria histórica entre Polonia y Rusia el presidente polaco Andrzej Duda se negó a venir a Israel, expresando su descontento con el hecho de que no se le permitió hablar en la ceremonia, mientras que los representantes de Rusia, Francia, Gran Bretaña, los Estados Unidos y Alemania pronunciaron discursos. Los presidentes de Lituania y Estonia tampoco fueron a Israel. Los organizadores israelíes dijeron que solo cuatro aliados en la Segunda Guerra Mundial, así como Alemania hablarían en el evento.

El periódico "Voz de Ucrania"