El miércoles 4 de marzo la Verkhovna Rada (parlamento) de Ucrania, en una reunión extraordinaria convocada a petición del presidente, destituyó al gobierno de Oleksiy Honcharuk quien ejerció su cargo durante solo seis meses. El nuevo jefe del Gabinete de Ministros es Denis Shmygal, un ex viceprimer ministro del gobierno de Honcharuk quien antes había sido el jefe de la administración en una de las regiones occidentales de Ucrania. A favor de su candidatura votaron 291 parlamentarios.

El parlamento también apoyó al nuevo gobierno, dirigido por Denis Shmygal. Por esta decisión votaron 277 diputados.

Solo cuatro miembros del gobierno anterior no han perdido sus puestos: el ministro de transformación digital Mikhaylo Fedorov, el ministro del interior Arsen Avakov, el ministro de infraestructura Vladyslav Krikliy y el ministro de justicia Denis Malyuska.

Mientras que el ex ministro de relaciones exteriores Vadym Prystaiko ha sido aprobado como el viceprimer ministro para la integración europea y euroatlántica. Y su predecesor en este puesto Dmytro Kuleba fue designado como el ministro de relaciones exteriores.

Además, el ministro de defensa Andriy Zagorodniuk fue reemplazado en el gobierno renovado por el general retirado Andriy Taran.

A pesar de la elección tanto del nuevo primer ministro como de los miembros del gabinete, el curso de Ucrania permanecerá sin cambios. La declaración correspondiente fue hecha por el mandatario Volodymyr Zelenskyy. El Presidente hizo hincapié en que las prioridades para las autoridades no cambiarán: estas son el fin de la guerra en Donbas y el regreso de los territorios ocupados.

También V. Zelenskyy anunció la realización de reformas en todas las áreas, y agregó que el curso de Ucrania es correcto, sin embargo, fueron hechos algunos errores al ser implementados los cambios.

Según los analistas que comentan el cambio del gobierno, formalmente Ucrania es una república parlamentaria-presidencial en la que es muy limitada la influencia del presidente en la política interna y la economía.

Pero en realidad V. Zelenskyy es el elemento principal de todo el sistema político, y solo su voluntad permitió que el abogado poco conocido Olexiy Honcharuk se convirtiera en el primer ministro después de las elecciones parlamentarias extraordinarias celebradas el verano pasado.

Al comenzar su trabajo el gobierno de Honcharuk, que era más joven en la historia de Ucrania y cuyos críticos dudaron de la competencia de algunos de sus miembros, por el presidente le fue prometido un refuerzo con el personal.

Sin embargo, los problemas con la economía, una serie de fallas en el poder y, quizás lo más importante, la caída del rating no solo del gobierno, sino también de V. Zelenskyy personalmente, obligaron al presidente a reorganizar completamente el gobierno. De hecho, según los estudios sociológicos recientes, el actual presidente y su partido "Siervo del pueblo", a pesar de ser todavía los líderes de las simpatías electorales, este año comenzaron a perder rápidamente el apoyo popular.

Entonces, según el analista político Maxim Dzhigun, una de las tareas de cambiar el gobierno era neutralizar lo negativo que lo rodeaba y comenzó a extenderse al poder en general, incluso al presidente V. Zelenskyy.

De esta manera a la sociedad se envía un mensaje de que el gobierno está aprendiendo, el gobierno ve sus errores y los corrige, el poder se está renovando.

En cuanto al gobierno renovado, enfatiza el politólogo, no se puede decir nada sobre la mayoría de las personas nuevas en el Gabinete de Ministros. Algunos de ellos son personas poco conocidas y no públicas. Algunos ya trabajaron en el gobierno anteriormente, en varios puestos. E incluso si habían manifestándose positivamente, surge una cierta disonancia: después de todo, al actual presidente se le ocurrió la idea de una renovación total del poder, trajo consigo personas que nunca antes habían estado en la política. Ahora esta lógica se está rompiendo.

Está claro, considera la mayoría de los observadores, que el cambio del gobierno era un paso necesario: V. Zelenskyy se persuadió de que ser nuevo, tener un gran conocimiento teórico no era suficiente, se necesitaba experiencia. Y al electorado fue demostrado que aprendemos de nuestros propios errores: no hay más aficionados, solo personal experimentado.

En la foto: Denis Shmygal

 

El periódico "Voz de Ucrania”