En la foto: buques de guerra estadounidenses en el Mar Negro.

Los Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN reaccionaron rápidamente a los informes de que las tropas rusas se están concentrando cerca de las fronteras de Ucrania.

La situación en el este del país se agravó a principios de marzo. En el primer mes de primavera no hubo un solo día sin que fuera violado el alto del fuego. Desde los principios del año 26 soldados ucranianos han muerto en Donbas.

La situación en esta región nunca ha sido tan explosiva desde la firma de los acuerdos de paz en julio del año pasado. La mayor preocupación de la comunidad mundial es causada por el fortalecimiento de la presencia militar rusa cerca de la frontera con Ucrania.

"Rusia tiene ahora más tropas en la frontera con Ucrania que en cualquier momento desde 2014. Cinco soldados ucranianos han muerto solo esta semana. Todas estas señales son profundamente preocupantes", dijo la portavoz de la Casa Blanca Jen Psaki, y también enfatizó que los Estados Unidos están discutiendo con los aliados de la OTAN el movimiento de las tropas rusas.

Esta declaración de la Casa Blanca fue solo una de las muchas declaraciones similares, hechas por los representantes de los países occidentales sobre la situación en Ucrania.

Además, el mando europeo de los Estados Unidos elevó el nivel de disposición a una "crisis potencialmente inminente". Recientemente, el presidente de Ucrania Volodymyr Zelenskyy recibió llamadas de apoyo del presidente estadounidense Joe Biden, del primer ministro británico Boris Johnson y del secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg.

El presidente francés Emmanuel Macron y la canciller alemana Angela Merkel plantearon el tema de Ucrania en una conversación en video con el líder ruso Vladimir Putin. Mientras tanto, el general Mark A. Millie, el jefe del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos, llamó a su homólogo ruso para hablar sobre Ucrania. Según los informes de los medios occidentales, los aviones de reconocimientos estadounidenses y británicos sobrevuelan Ucrania y el Mar Negro cerca de Crimea, recogiendo información de inteligencia, brindando el apoyo político a Kyiv. El 8 de abril A. Merkel volvió a hablar con V. Putin, insistiendo en la necesidad de detener la acumulación del poder militar en la frontera con Ucrania.

Mientras tanto, Rusia afirma que sus tropas no están amenazando a nadie, sino que solo realizan ejercicios. Moscú insiste en que precisamente Kyiv se está preparando para una ofensiva en Donbas, y Kremlin "se verá obligado a defender a sus ciudadanos que viven en el territorio de esta región ucraniana".

El Occidente no cree en estas acusaciones de Rusia y continúa expresando su apoyo a Ucrania. Prueba de ello son las conversaciones del secretario de estado de los Estados Unidos con sus homólogos francés y alemán. El 9 de abril discutieron el aumento de la presencia militar de Rusia cerca de las fronteras de Ucrania y en la Crimea ucraniana ocupada, así como las provocaciones rusas en la parte ocupada del este de Ucrania y la retórica agresiva rusa, informó el Departamento de Estado de los Estados Unidos.

En estas conversaciones entre Anthony Blinken y el canciller francés Jean-Yves Le Drian y el canciller aleman Gaiko Maas hablaron, en particular, de la necesidad de fortalecer las consultas entre los aliados de la OTAN, teniendo en cuenta la posibilidad de una escalada significativa de la agresión rusa en el este ucraniano. Según el portavoz del Departamento de Estado Ned Price, durante las conversaciones los ministros señalaron la importancia de apoyar a Ucrania en su oposición a la provocación de Rusia en el este de Ucrania, Crimea y a lo largo de las fronteras ucranianas, así como "la necesidad de que Rusia deje de aumentar de inmediato su presencia militar y su retórica agresiva".

Unos días antes el canciller británico Dominic Raab y el secretario de estado estadounidense Anthony Blinken, durante una conversación telefónica, confirmaron su apoyo a Ucrania en el contexto de las provocaciones rusas. Condenaron la campaña rusa dirigida a la desestabilización de la situación.

"El Reino Unido y los Estados Unidos se oponen firmemente a la campaña rusa para desestabilizar Ucrania. El secretario Blinken y yo acordamos que Rusia debe reducir inmediatamente las tensiones y cumplir los compromisos internacionales que ha asumido dentro de la OSCE. Nuestro apoyo a la soberanía de Ucrania es inquebrantable", dijo D. Raab después de la conversación.

Según los observadores, las visitas a Bruselas esta semana por el secretario de estado y el secretario de defensa de los Estados Unidos serán una prueba más de la posición pro-ucraniana del Occidente. Como informó la agencia Bloomberg, mantendrán una serie de reuniones en la capital belga con los socios de la Alianza del Atlántico Norte, en las que uno de los principales temas de discusión será la concentración de las tropas rusas cerca de la frontera con Ucrania.

Además, los Estados Unidos ya han enviado buques de guerra al Mar Negro en respuesta al aumento de la presencia militar de Rusia alrededor de las fronteras de Ucrania. El despliegue de estos buques será una señal especial para Kremlin, que mostrará que los Estados Unidos están monitoreando de cerca lo que está sucediendo en el este ucraniano, dijo un portavoz del Departamento de Defensa norteamericano.

Mientras tanto, el Partido Popular Europeo, el grupo político más grande del Parlamento Europeo, el 12 de abril advirtió al presidente ruso Vladimir Putin de las consecuencias del uso de la fuerza contra Ucrania. "Debemos decir alto y claro: no toque a Ucrania, señor Putin. Cualquier uso de la fuerza tendrá consecuencias. Los estados miembros de la UE deben estar listos para imponer un nuevo conjunto de sanciones para detener a Moscú", dijo el partido en su comunicado.

"Ucrania ha recibido una poderosa señal de solidaridad de los socios internacionales. Cada vez más países apoyan decisivamente su integridad territorial y soberanía en el contexto de la escalada de la situación de seguridad llevada a cabo por Rusia", dijo al respecto el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ucraniano Oleg Nikolenko.

El periódico "Voz de Ucrania"