Los Estados Unidos han exigido a Rusia que retire sus tropas de Ucrania y asuma la responsabilidad de poner fin al conflicto en Donbas. Así se afirma en el mensaje de la Embajada de los Estados Unidos en Ucrania del 5 de septiembre.

«Rusia debe retirar sus armas y fuerzas y devolver a Ucrania el control total sobre sus fronteras reconocidas internacionalmente. Rusia debe asumir la responsabilidad de poner fin al conflicto que inició en el este de Ucrania», subraya el comunicado.

Washington también pidió a Moscú que cumpla plenamente con sus «compromisos de Minsk», en particular que permita que la OSCE continúe monitoreando la frontera entre Ucrania y Rusia, y libere a las personas detenidas ilegalmente.

Recordemos que inmediatamente después de la anexión de Crimea en 2014, Rusia lanzó una agresión armada en el este de Ucrania. Las acciones combativas se llevan a cabo entre las Fuerzas Armadas de Ucrania, por un lado, y el ejército ruso junto con los separatistas respaldados por Rusia que controlan algunas partes de las regiones de Donetsk y Lugansk, por el otro. Oficialmente, la Federación Rusa no reconoce su invasión al país vecino, a pesar de los hechos y pruebas presentados por Ucrania. Según las Naciones Unidas, unas 13.000 personas murieron durante el conflicto.

En septiembre de 2014 Ucrania, Rusia y la OSCE firmaron el llamado «Protocolo de Minsk», un acuerdo sobre el armisticio y la solución del conflicto en Donbas. Posteriormente, en febrero de 2015, las partes firmaron un nuevo documento que determinaba el plan de implementación de los acuerdos. Preveían el cese de hostilidades en Donbas, la retirada de los grupos armados ilegales de la región, la creación de condiciones para celebrar las elecciones de las autoridades locales, etc. 

Hasta hoy día los acuerdos de Minsk no han sido cumplidos

Ucrania y Rusia interpretan estos acuerdos de maneras diferentes. Moscú exige que los acuerdos se implementen en el orden especificado en el documento, pero Ucrania no está de acuerdo con esto e insiste en que Rusia primero retire sus tropas de Donbas ocupado.

Podemos decir que ahora hay tres posiciones hacia los acuerdos de Minsk. En Kyiv están hablando, en primer lugar, sobre la implementación de aquellos párrafos del documento que hablan acerca de la retirada de las tropas extranjeras del territorio de Donbas, así como sobre la necesidad de modernizar seriamente los propios acuerdos. Esto, en particular, fue dicho repetidamente por el presidente Volodymyr Zelenskyy y otros representantes del liderazgo ucraniano.

En Europa Occidental los acuerdos de Minsk se perciben principalmente como una oportunidad para resolver el conflicto.

Y en Rusia se habla de los acuerdos de Minsk, en primer lugar, como un documento que creará un «estado dentro de otro estado» en el territorio ocupado de Donbas, sobre el cual Ucrania tendrá soberanía condicional y que bloqueará la entrada del país en la OTAN y la Unión Europea.

 Después de todo, Vladimir Putin ha aconsejado repetidamente al presidente de Ucrania que hable sobre el conflicto en Donbas con los cabecillas de las «repúblicas populares» nombrados por Kremlin. Y esto a pesar de que simplemente no hay “repúblicas populares” en el texto de los acuerdos de Minsk. Sí hay ciertas áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk, en las que debe establecerse un procedimiento de gestión especial para el período de transición. Pero parece que Kremlin prefiere no recordar esto.

Por eso no vale la pena hablar sobre la posibilidad de implementar los acuerdos de Minsk en un futuro próximo, enfatiza el periodista ucraniano Vitaly Portnikov. “Y no se debe en absoluto a que Ucrania no pueda adoptar una legislación sobre un orden especial de gobernación: el parlamento ucraniano ha adoptado y ampliado las decisiones pertinentes más de una vez. Se debe al hecho de que Kremlin entiende que se necesita la fuerza militar en el territorio ucraniano para preservar un «estado dentro de otro estado». Si las tropas rusas y los mercenarios se irán, ¿quién en Donetsk y Luhansk recordará las «repúblicas populares” al día siguiente», escribió.

En este sentido, creen los observadores, como una derrota evidente de Kremlin se puede considerar no solo el hecho de que la implementación de los acuerdos de Minsk no estaba en la agenda de las conversaciones entre Joe Biden y Vladimir Zelensky en la Casa Blanca el 1 de septiembre, sino también que una parte de su declaración conjunta dice:

“En el siglo XXI no se puede permitir que los estados cambien sus fronteras por la fuerza. Rusia ha violado esta regla básica con respecto a Ucrania. Los estados soberanos tienen el derecho de tomar sus propias decisiones y elegir sus propias alianzas. Los Estados Unidos continuarán trabajando con Ucrania para responsabilizar a Rusia por su agresión”.

El periódico «Voz de Ucrania»