Llegó a Ucrania con un grupo de senadores estadounidenses, representantes de los partidos Republicano y Demócrata. Además de él, la delegación incluye a los senadores Robert Portman, Jeanne Shaheen, Amy Klobuchar, Richard Blumenthal y Roger Wicker. 

El propósito de la visita, según los legisladores estadounidenses, es reafirmar el apoyo bipartidista a la soberanía e integridad territorial de Ucrania ante la amenaza de otra invasión rusa. Según los senadores, ellos quieren mostrar con su visita que los Estados Unidos no se quedarán de brazos cruzados y para ver si pasa algo o no. “Queremos evitar que esto suceda. Queremos ser un elemento de disuasión, encontrar una solución antes de que comience otra guerra”, dijeron los miembros del Senado de los EE. UU.

Al mismo tiempo, Amy Klobuchar subrayó que el apoyo de los Estados Unidos a Ucrania significa cientos de millones de dólares en asistencia militar, armas letales e intercambio de datos de inteligencia. “Un avión con asistencia militar estadounidense llegó a Ucrania la semana pasada; habrá más esta semana. Y se esperan muchas, muchas más entregas a Ucrania desde los Estados Unidos y sus aliados”, dijo. 

"Queremos ser francos con Vladimir Putin. Estamos buscando formas de hacerlo de manera responsable, y él necesita entender que este es un asunto que el Congreso, la administración de Biden y nuestros aliados están tratando. Por lo tanto, tenemos un frente unido contra cualquier intento de Putin y Rusia de invadir Ucrania", dijo la senadora Jeanne Shaheen en la capital ucraniana.

Como parte de su visita, la delegación del Senado norteamericano se reunió y conversó con el presidente Volodymyr Zelenskyy, el ministro de relaciones exteriores Dmytro Kuleba, así como con los jefes de los ministerios del Interior, Defensa y Energía. 

Los senadores estadounidenses vienen periódicamente a Ucrania en visitas oficiales. La última vez fue en junio de 2021, cuando J. Shaheen, R. Portman y K. Murphy visitaron Kyiv. En aquel entonces los políticos, en particular, anunciaron un consenso en el Congreso y la administración Biden sobre la prestación de la asistencia de defensa a Ucrania, se opusieron al lanzamiento de gasoducto Nord Stream 2.

La visita actual de los legisladores estadounidenses se lleva a cabo durante en aumento de las tropas rusas en la frontera con Ucrania. 

A principios de esta semana, también se supo que el Reino Unido suministraría a Ucrania armas defensivas, en particular, sistemas antitanques ligeros. Así lo anunció durante una audiencia en el Parlamento el 17 de enero el ministro de defensa británico Ben Wallace. "Hemos decidido suministrar a Ucrania sistemas ligeros de defensa antitanque... No son armas estratégicas y no representan una amenaza para Rusia. Deberían usarse para la autodefensa", dijo el ministro. 

Y la semana pasada, el director de la CIA William Burns visitó Kyiv y sostuvo una reunión no pública con el presidente Volodymyr Zelenskyy y funcionarios de inteligencia. El CNN se enteró de esto de fuentes competentes. 

Como se informó, W. Burns "dio consejos a los colegas de inteligencia en relación con los temores de una mayor invasión rusa a Ucrania". Al mismo tiempo, la CIA se adhiere a la política tradicional de no comentar ni anunciar públicamente los viajes de su director. 

Mientras tanto, el Kremlin comenzó a evacuar personas de sus representaciones diplomáticas en Ucrania. Así lo informó el diario estadounidense The New York Times. 

Según el periódico, el 5 de enero 18 personas salieron de Ucrania en autobús, en su mayoría se trata de hijos y esposas de los diplomáticos rusos. Lo informaron al periódico fuentes de inteligencia ucraniana. Según ellos, se espera que otras 30 personas de la embajada en Kyiv y consulado en Lviv se vayan en los próximos días. Supuestamente, se ordenó a los diplomáticos rusos en otras ciudades ucranianas que se prepararan para su partida. Washington también está al tanto de estas acciones.

Entre los posibles motivos, el periódico destaca tres: propaganda, preparativos para una posible invasión o una treta. 

Mientras tanto el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia declaró que la embajada de Rusia en Kyiv está funcionando con normalidad. No proporcionó ningún otro dato sobre el trabajo de las instituciones diplomáticas rusas en Ucrania. 

El periódico "Voz de Ucrania"