Los logros, los desafíos y las áreas prioritarias para el desarrollo futuro de la Asociación Oriental (EaP, por sus siglas en inglés) fueron discutidos en Bruselas en el marco de los eventos dedicados al décimo aniversario de la creación de esta iniciativa. El lunes pasado se realizó una reunión de los ministros de relaciones exteriores de los estados miembros de la UE y de los países socios (Ucrania, Georgia, Moldavia, Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia) bajo la presidencia de Federica Mogerini, Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. Ucrania en la reunión estuvo representada por el jefe del Ministerio de Relaciones Exteriores  Pavlo Klimkin.

Aunque por los resultados de la reunión no fue divulgada ninguna declaración final, el ministro checo de relaciones exteriores Tomás Petršicek dijo que la UE debería brindar una "perspectiva estratégica" a los tres estados de la Asociación Oriental, incluida Ucrania. Hizo hincapié especial en que sería importante coordinar los nuevos planes de la EaP ya que, según él, el formato de la asociación ha demostrado su carácter exitoso.

Los ministros  abarcaron también los temas de la agresión rusa contra algunos países de la EaP. P. Klimkin, conversando con periodistas, destacó que la UE debería acordar una respuesta sistemática a la decisión de la Federación Rusa sobre la entrega de la ciudadanía rusa a los que residen en los territorios ocupados. Aseguró que había encontrado un entendimiento entre sus colegas europeos, pero admitió: hasta ahora no hay unidad en cuanto a la oposición a los rusos. Además, P. Klimkin dijo que Ucrania se está preparando para negarse a cumplir con los Acuerdos de Minsk en caso de que los estados interesados logren un levantamiento de las sanciones contra la Federación Rusa en el Consejo de Europa. El ministro ucraniano destacó que ya lo había informado a los colegas de países europeos.

Sin embargo, los ministros de relaciones exteriores de la UE durante sus conversaciones con periodistas dijeron que la UE no planea imponer nuevas sanciones contra Rusia debido a la decisión de Moscú de entregas pasaportes rusos en Donbas. Según ellos, Bruselas está ahora "más comprometido con el diálogo, y no con la presión que ejecuta la propia Federación Rusa".

Esta posición fue de hecho confirmada el mismo día durante una reunión separada de los ministros de relaciones exteriores de los 28 estados miembros de la UE. En primer lugar, como se dijo en el comunicado oficial, los ministros discutieron los resultados de las elecciones presidenciales en Ucrania. "Notaron señales positivas de la futura administración, especialmente su intención de continuar y fortalecer las reformas, las cuales, como fue enfatizado, siguen siendo una clave para proporcionar beneficios tangibles al pueblo ucraniano". Al mismo tiempo los ministros mencionados  solo expresaron su preocupación por el decreto del presidente ruso Vladimir Putin sobre la simplificación del procedimiento para emitir pasaportes rusos "en ciertos distritos de las regiones ucranianas de Donetsk y Luhansk”, así como reafirmaron nuevamente el pleno apoyo de Ucrania, de su soberanía, independencia e integridad territorial.
De esta manera, a pesar de los llamamientos de P. Klimkin a la Unión Europea a acordar una respuesta sistemática a la decisión de la Federación Rusa sobre la entrega de la ciudadanía rusa a los habitantes de los territorios ocupados de Donbas, dentro de la UE no hay un acuerdo para imponer  nuevas sanciones contra Rusia a causa de dicha «pasaportización».