На entregado las condecoraciones "héroe del trabajo" a sus hombres de negocios cercanos que participaron en la construcción de un puente sobre el estrecho de Kerch, y también se reunió con los jefes de las administraciones de ocupación de Crimea y Sebastopol.

Esta visita, como todos los viajes anteriores de los funcionarios rusos a Crimea ocupada que no fueron acordados con la parte ucraniana, constituye una violación grave por la parte rusa de la soberanía estatal y la integridad territorial de Ucrania, un menosprecio cínico y demostrativo por la parte rusa de los principios y las normas generalmente reconocidos del derecho internacional. Así es como el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania calificó en su nota de protesta la aparición de V. Putin en la tierra de Crimea.

"Crimea y Sebastopol son y seguirán siendo una parte integrante del territorio soberano de Ucrania. Ningún viaje de los funcionarios rusos a la península ocupada, ni la construcción ilegal del llamado "puente de Crimea" no son indicios de un cambio en el status de estas unidades administrativas ucranianas fijado en la Constitución de Ucrania y reconocido por la comunidad internacional", fue enfatizado en la nota.

La Unión Europea también cree que la anexión rusa de Crimea sigue siendo un desafío para la seguridad internacional. Así lo afirmó en una declaración el Alto Representante de la UE para Política Exterior y de Seguridad Josep Borrell.

"Seis años después de la anexión ilegal de la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastopol por parte de la Federación Rusa la Unión Europea se mantiene firme en su compromiso con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. La Unión Europea reitera que no reconoce y sigue condenando esta violación del derecho internacional. Esto sigue siendo un desafío directo a la comunidad internacional con graves consecuencias para el derecho y el orden internacionales que protegen la integridad territorial, la unidad y la soberanía de todos los estados", – dijo en un comunicado. El documento también condena la militarización de la península por parte de Rusia y la construcción del puente de Kerch, así como la apertura de la conexión ferroviaria que es calificada como la "integración forzosa de Crimea a Rusia". Además, J. Borrell enfatizó que la UE sigue comprometida con la plena implementación de su política de no reconocimiento, incluso a través de "medidas restrictivas", es decir, con la preservación de las sanciones económicas impuestas contra Rusia.

Gran Bretaña también exigió que Rusia retirara su ejército de Crimea y cesara el control ilegal sobre la península. Esto se afirma en una declaración del Ministro de Relaciones Exteriores británico Dominic Raab. Confirmando el continuo apoyo de su país a la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, D. Raab enfatizó que el Reino Unido ahora está trabajando en sus propias sanciones contra Rusia, continuando simultáneamente la cooperación en esta dirección con sus socios, los estados miembros de la UE. Según el ministro, a pesar de que Gran Bretaña se retiró de la UE, Londres seguirá desempeñando un papel de liderazgo en el sistema de sanciones internacionales contra Moscú.

Recordemos que en febrero de 2014 en Crimea aparecieron personas armadas en uniformes sin insignias que tomaron por fuerza los edificios del parlamento y del gobierno de la República Autónoma de Crimea, el aeropuerto de Simferópol, otros objetivos estratégicos, así como bloquearon las unidades del ejército ucraniano. Al principio, las autoridades rusas se negaron a admitir que estas personas armadas, los llamados "hombrecillos verdes", eran miembros del ejército ruso. Más tarde, el presidente ruso Vladimir Putin admitió que se trataba del ejército ruso.

El 16 de marzo de 2014 en el territorio de Crimea y Sebastopol por el régimen del Kremlin fue organizado un "referéndum", no reconocido por la mayoría de los países del mundo, sobre el status de la península. Como resultado del referéndum mencionado Rusia incluyó a Crimea en su composición. Ni Ucrania, ni la Unión Europea, ni los Estados Unidos reconocieron los resultados de la votación en este "referéndum". A pesar de ello, el 18 de marzo el presidente ruso Vladimir Putin anunció la "adhesión" de Crimea a Rusia.

Las organizaciones internacionales reconocieron la ocupación y anexión de Crimea como ilegales y condenaron las acciones rusas. Los países occidentales han introducido sanciones económicas. Sin embargo, Kremlin niega la anexión de la península y la califica como una "restauración de la justicia histórica". La Verkovna Rada (parlamento) de Ucrania declaró oficialmente el 20 de febrero de 2014 como la fecha del comienzo de la ocupación temporal de Crimea y Sebastopol por parte de Rusia.

En la foto: "hombrecillos verdes" rusos en Crimea.

El periódico "Voz de Ucrania"