Así lo afirmó el ministro de relaciones exteriores de Ucrania Dmytro Kuleba. Según él, no hay razón para no confiar en el laboratorio alemán que estableció el envenenamiento de A. Navalny. El ministro considera que la capacidad de Rusia para tomar tales acciones es bastante probable. "No existen límites para ellos cuando necesitan envenenar a alguien... Esto sucede en todo el mundo", dijo.

D. Kuleba cree que este crimen no debe quedar impune.
"Ucrania parte del hecho de que ahora nuestros socios y todos aquellos que se oponen a la política de la Federación Rusa deben aplicar un mecanismo de influencia efectivo respecto a este país, incluida la aplicación de sanciones y una revisión de la política sobre la construcción del gasoducto Nord Stream 2", subrayó.

El ministro de Ucrania contó con el apoyo del primer ministro polaco Mateusz Morawiecki. El 13 de septiembre él hizo un llamado a Alemania y a la Unión Europea para que se nieguen a seguir construyendo este gasoducto en respuesta al envenenamiento del líder de la oposición rusa.

"No se puede amenazar a Rusia con un dedo desde lejos y luego involucrarse en el proyecto Nord Stream-2 con Gazprom", escribió T. Morawiecki.

En su opinión, no basta con tener en cuenta que Rusia no reconoce la democracia y la libertad de expresión en el sentido occidental. El primer ministro polaco está seguro que es imposible mantener un diálogo constructivo con un estado que viola las normas internacionales y el derecho internacional no solo en casa, sino también en el territorio de la UE y de los miembros de la OTAN.

También es bien conocida la actitud extremadamente negativa de Washington oficial hacia el nuevo gasoducto. El presidente de los Estados Unidos Donald Trump ha declarado muchas veces que apoya la idea de abandonar el proyecto Nord Stream 2. Destacó que desde los primeros días de su presidencia se opuso al gasoducto, porque "los Estados Unidos están protegiendo a Alemania de Rusia" mientras que Berlín paga a Moscú por energía "miles de millones de dólares". Los Estados Unidos han impuesto repetidamente sanciones contra el proyecto energético conjunto entre Rusia y Alemania, que interrumpieron el momento de su puesta en servicio.

Mientras tanto, según la corresponsal del “Voz de Ucrania” en Alemania Natalia Pisanska, en Berlín han estallado pasiones serias en torno a la finalización de la construcción del Nord Stream-2. Inicialmente, el gobierno alemán y su titular, la canciller Ángela Merkel, defendieron la posición de que el proyecto era económico y no tenía nada que ver con la política. Pero tras la publicación de los resultados de la investigación realizada por la clínica alemana, varios políticos en Alemania exigieron una respuesta dura a las acciones de Kremlin.

En particular, el presidente de la Conferencia de Seguridad de Munich y ex embajador en Washington Wolfgang Ischinger habló así sobre el proyecto. "Si nosotros y nuestros socios queremos dar a Moscú una señal clara, entonces las relaciones económicas deberían estar en la agenda, lo que significa que el proyecto Nord Stream 2 no puede ser ignorado", dijo.

El jefe de la comisión parlamentaria de asuntos exteriores Norbert Röttgen también se pronunció a favor de cerrar la construcción del gasoducto. Hizo hincapié en que si esta construcción sea terminada ahora, se convertiría en un incentivo para que Putin continúe con su política.

En estas condiciones se supo que A. Merkel por primera vez no excluyó la influencia del desarrollo de la situación con Alexei Navalny en la decisión de terminar la construcción del gasoducto. De hecho, antes de que las autoridades de la República Federal de Alemania, citando datos de un laboratorio militar, informaran sobre el hallazgo en el cuerpo del político ruso de los rastros de un veneno del grupo “Novichok”, la canciller llamó a no relacionar el gasoducto con Navalny.

"Ahora la canciller opina que no se puede descartar nada desde el principio", dijo a la prensa el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert. Sin embargo, se enfatizó que, según A. Merkel, la decisión final sobre el destino del proyecto no la tomará solo Berlín, sino toda la Unión Europea. "Se necesita una reacción europea al caso Navalny ... No fue un ataque a Alemania, pero debe declararse como miembro de la Unión Europea ... Alemania necesita escuchar atentamente lo que dicen sus socios en la UE", citó A. Merkel la agencia de noticias alemana DPA.

Lo que los socios de la Unión Europea dirán a Berlín y si prestarán atención, en particular, a los llamados del primer ministro polaco y del ministro de relaciones exteriores de Ucrania para reconsiderar la política sobre la construcción del gasoducto Nord Stream 2, vamos a conocer en un futuro próximo. En este sentido los observadores prestaron la atención a la conversación telefónica del presidente francés Emmanuel Macron con Vladimir Putin, que tuvo lugar el 14 de septiembre. Según el Palacio del Elíseo, durante la misma E. Macron expresó su deseo de que “se arroje luz con urgencia” sobre el “intento de matar” a Alexei Navalny. Según él, "Francia comparte, sobre la base de los análisis realizados de forma independiente, las conclusiones de varios socios europeos de que estamos hablando sobre la intoxicación con la neurotoxina “Novichok".

El periódico "Voz de Ucrania".