El Servicio de Seguridad de Ucrania publicó en su página oficial de Facebook una conversación telefónica interceptada entre una mujer de la aldea de Tarasivka en la región de Zaporizhia y su pariente o conocido, un partidario del «mundo ruso» llamado Serhiy, que se encuentra cerca de la cuidad de Kherson. Llena de lágrimas, la mujer grita al teléfono: «¡Da miedo lo que está pasando! Estoy aquí en la familia sustituyendo a mi padre y a mi esposo, entonces, ¿dónde puedo esconder a Sonya? Se meten en la casa, la violan. Me hablaste mucho sobre los nacionalistas ucranianos, los odiabas, ¿y ahora a quién debo odiar? Tengo hijos. Se meten en las casas, violan a los niños, les disparan en las piernas. ¡Eso es lo que vi! Dime, ¿qué tengo que hacer?»

La mujer dice que los ocupantes, que están en el pueblo o pasan por el mismo, preguntan a los lugareños dónde viven las jóvenes y las violan.

Sin dejar de llorar, pregunta: «Señor, ¿qué se está haciendo? ¿Por qué son así? ¿Por qué violan a los niños? ¡Mi Sonya tiene 14 años y Sasha 10!».

Al ser liberado de los ocupantes moscovitas el pueblo de Bucha, cituado cerca de Kyiv, se conocieron decenas de casos de violencia sexual cometidos por los ocupantes. La comisionada de derechos humanos de la Verkhovna Rada (parlamento) Lyudmila Denisova informó que en este pueblo los rusos violaron sistemáticamente a 25 niñas y mujeres de entre 14 y 24 años, nueve de las cuales quedaron embarazadas.

Los psicólogos dicen que están trabajando con dos niñas de la región de Kyiv, de 9 y 11 años, que fueron violadas por los asesinos y saqueadores rusos. «La que tenía 9 años necesitaba una operación. Muy desgarrada. La otra sospecha que está embarazada. Está siendo monitoreada por un ginecólogo». Según el psicólogo, una de las niñas fue violada en Bucha cuando su madre y otros adultos iban por agua. La niña y otro niño se quedaron en casa. Luego, los ocupantes rusos irrumpieron en la habitación y violaron a la niña, y la mujer que estaba con ellos fue brutalmente golpeada.

Hay informes que llegan de varios lugares sobre los delitos sexuales cometidos por los rusos contra ancianos. El jefe de la administración militar de la cuidad de Kryvyi Rih Oleksandr Vilkul dijo en una sesión informativa que una mujer de 78 años había sido violada en la región de Kherson. La Fiscal General de Ucrania Iryna Venediktova denunció actos de violencia contra una anciana, residente de Borodyanka, y otros residentes de esta ciudad, incluidos niños.

Según los informes, los inhumanos han violado a las madres frente a sus hijos y a las niñas en presencia de sus padres, amenazándoles con armas.

El ejército ruso está violando a los civiles no solo porque siente impunidad, sino también porque la violación es una parte de su estrategia militar, dijo la embajadora británica en Ucrania Melinda Simmons.

«La violación es un instrumento de guerra. Aunque todavía no conocemos el alcance total de su uso en Ucrania, ya está claro que forma parte del arsenal de Rusia... Las mujeres fueron violadas frente a sus hijos, las niñas frente a sus familias. Todo esto constituye un acto deliberado de subyugación. La violación es un crimen de guerra», escribió M. Simmons en Twitter.

Los familiares de los ocupantes rusos no solo no condenan los crímenes cometidos por sus hijos y maridos, sino que, por el contrario, los alientan a cometer abusos. El Servicio de seguridad de Ucrania interceptó una conversación telefónica entre una mujer rusa y su marido, que guerrea en Ucrania.

–¡Dale, viola a las mujeres ucranianas! Simplemente no me digas nada», dice la mujer rusa.

–¿Violar y no decir nada?

–¡Ja jajá! ¡Lo principal es que yo no supe nada!

–¿Y qué? ¿Es posible? ¿Sí? ¡Ja jajá!

–Te permito. Lo principal es que te proteges allí.

Este diálogo demuestra de la mejor manera la inmoralidad general de toda la sociedad rusa.