Caricatura de Denis Zilber

Los jerarcas de la IOU PM al unísono con los medios de Kremlin a lo largo de la independencia de Ucrania difundían la ideología neo imperial del «undo ruso» en Ucrania, profesaban la idea de supremacía de la cultura rusa, del idioma, de la iglesia rusa y apoyaban ampliamente las tesis de Putin de que Ucrania no es un estado sino un «error histórico». 

Durante décadas los sacerdotes de la IOU PM estaban apoyado al gobierno ruso y al estado ruso no solo a través de sus oraciones y sermones, sino también poniéndose del lado del agresor en 2104, cuando Rusia anexó Crimea y creó las llamadas «repúblicas populares de Luhansk y Donetsk» en Donbas ucraniano. Fueron detectadas decenas y decenas de los hechos de cooperación entre los representantes de la IOU PM y los agresores rusos en los territorios ocupados: los colaboradores en sotanas, así como los representantes de la Iglesia ortodoxa rusa, en particular de San Petersburgo, participaron directamente en la captura de Crimea. Al prepararse para la invasión rusa a la península, algunas iglesias de la IOU PM guardaban armas y albergaban a las formaciones rusas. En Sebastopol y otras ciudades, cerca de las puertas de las unidades militares ucranianas, los «pacifistas» de la IOU del patriarcado de Moscú leían sermones sobre la amistad de dos pueblos hermanos (como son nuestros «hermanos» moscovitas ya conocen Okhtyrka, Trostyanets, Irpin, Maryupil y otras ciudades ucranianas), sobre la inadmisibilidad de derramar sangre, persuadían a los militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania a deponer armas y rendirse. Se escondían armas para los invasores en las iglesias de la IOU PM en Donbas, como ocurrió en 2014 en el Monasterio de Svyatogorsk. Se sabe que los sacerdotes de esta iglesia cooperaron activamente en la región ocupada de Donetsk con los mercenarios pro rusos cuyo líder terrorista Igor Girkin (Strelkov) tiene en sus manos la sangre de nuestros conciudadanos.

Tanto en Crimea como en Donbas los representantes de la iglesia, que se ha convertido en un colaborador colectivo, continúan consagrando armas de los enemigos de Ucrania y bendiciendo a los soldados rusos para que maten a los ucranianos. Durante ocho años, de 2014 a 2022, y hasta el comienzo de la invasión a gran escala de las tropas rusas al territorio del estado soberano los representantes de la IOU PM ni siquiera intentaron condenar la agresión rusa, al contrario, se negaron a enterrar nuestros héroes caídos, incluso los niños bautizados en la iglesia de Kyiv, realizando una política sistémica con el fin de destruir el estado ucraniano y la iglesia ucraniana como los atributos necesarios de un país independiente. Hay que sumar a todo arriba mencionado la lucha a gran escala contra el Tomos de autocefalia para la Iglesia Ortodoxa de Ucrania recién formada, que permanece con el pueblo ucraniano en los días más difíciles de la guerra.
Muchos estudiosos de la religión consideran que la IOU PM no es sino una rama del Servicio federal de seguridad ruso, un proyecto político destinado a destruir el estado ucraniano e incluir a Ucrania en la órbita del «mundo ruso». El conocido teólogo y filósofo ucraniano Oleksander Sagan destaca que la guerra en curso fue «realmente traída a nuestras casas por estos sacerdotes» y que la IOU PM es una «continuación de la agresión».

Desde el comienzo de la guerra, varios sacerdotes del patriarcado de Moscú han sido detenidos por cooperar con los ocupantes rusos. Uno de los enemigos en la túnica, detenido en Kyiv el 16 de marzo, cooperó con los servicios especiales de la Federación Rusa. Durante el registro, en su teléfono fue encontrada la correspondencia con los ocupantes sobre el ataque contra la capital ucraniana: «Estoy a 15 km de Kyiv, hermano. Empecemos por la noche. Habrá un asalto. 45.000 chechenos permanecen con nosotros».

Tras las sangrientas atrocidades cometidas por los ocupantes rusos en las ciudades y los pueblos ucranianos, tras los fusilamientos de los civiles, asesinato de cerca de 200 niños, violaciones de las mujeres y menores, tras los saqueos, en la IOU PM se escuchan ahora algunas voces de los jerarcas que condenan la barbarie de los agresores. El eparca de Lviv de la IOU PM Filaret, al haber pasado tres semanas de la guerra, escribió en su página de Facebook: «No es simplemente un pecado sino una locura satánica que ya se ha cobrado miles de vidas inocentes. Lo que hace Rusia con relación al pueblo ucraniano ya adquiere índices del genocidio». De hecho, el jefe del patriarcado de Moscú bendice la guerra de Rusia contra Ucrania, enfatizando que Moscú fue con armas contra Kyiv porque «no quieren desfiles gay en Donbas».

«El patriarca Kiril tiene oficialmente acuerdos de cooperación del patriarcado de Moscú con todas las fuerzas del orden de la Federación Rusa», dice Olexander Sagan. Agrega que los sacerdotes de la iglesia de Moscú son de hecho instructores políticos en estas estructuras, incluido el Servicio federal de seguridad, y las actividades de Kiril han ido mucho más allá de la doctrina ortodoxa.

Al menos 15 de las 53 diócesis de la IOU PM situados en Ucrania han dejado de conmemorar al patriarca de Moscú. Según el portavoz de esta estructura Mykola Danylevych, «las declaraciones y acciones del patriarca Kiril, su evaluación de la guerra ruso-ucraniana y de la invasión abierta a Ucrania es, por decirlo suavemente, extraña o completamente inadecuada». A pesar de todos los horrores que Rusia ha traído al suelo ucraniano, muchos clérigos de la iglesia de Moscú parecen ser ciegos. Entre los «ciegos» se encuentra el abad del Monasterio de Svyatogorsk, cerca del cual cayeron bombas rusas y dañaron el santuario. Sin embargo, el abad no condenó el bombardeo de las ciudades pacíficas, tampoco dijo que los rusos eran agresores.

Varios sacerdotes de la IOU PM llamaron al metropolitano de esta iglesia Onufriy a convocar el concilio general y abandonar el patriarcado de Moscú.
 Sin embargo, solo hay una declaración de Onufriy en la que condenó la agresión rusa y pidió la apertura de corredores humanitarios para la evacuación de los civiles y el intercambio de prisioneros de guerra. La declaración no fue seguida de ningún paso práctico, lo que indica un fuerte «lobby moscovita» en la IOU PM.
«En la sociedad existe la idea de no tocar ahora la IOU PM. Pero la guerra y el patriarcado moscovita están muy interrelacionados. La guerra y la victoria serán mucho más distantes si no resolvemos ahora el problema de esta iglesia», enfatiza Oleksander Sagan.

Mientras tanto, la IOU PM está considerando dos opciones para las transformaciones dictadas por el tiempo: obtener la autocefalia del patriarca Kiril o realizar la autoproclamación. «Todos estos son caminos engañosos, no canónicos, dice el teólogo. – No se puede dar dos autocefalias a una nación. Y proclamar la autocefalia, que no será reconocida ni siquiera en la perspectiva teórica, es complicar la situación de los fieles».

"Hoy se discute mucho el proyecto de ley «Sobre la prohibición del patriarcado de Moscú en Ucrania», – agrega el metropolitano de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania Olexander Drabynko. – Lo considero conveniente y oportuno. La historia de Ucrania conoce análogos similares: es la prohibición del partido comunista y de los símbolos soviéticos. La sociedad tiene por tanto un resultado positivo para su recuperación. El instinto de conservación de los patriarcas de la UOC-MP como estructura debería impulsarlos a salir de esta situación crítica e históricamente justificada: convocar un concilio y proclamar su retirada de la Iglesia ortodoxa rusa (patriarcado de Moscú). Luego la historia y la sociedad ucraniana pondrán todo en su lugar».