Otra prueba de que los rusos no tienen nada sagrado es el bombardeo del distrito de Shostka, situado en la región de Sumy, durante el cual un cohete impactó y destruyó el cementerio judío de Hlukhiv.

El ministro de cultura y política informativa Oleksander Tkachenko señaló que los ocupantes rusos "no difieren de los nazis que exterminaron a los judíos hace 80 años”. El ministro escribió en su página de Facebook: "Los judíos enterrados en el cementerio de Hlukhiv eran víctimas del pogromo de 1918. La fosa común es también la tumba de los tzadiks Menachem-Nohim-David Geselyov e Israel-Dov-Ber Nohimov Shumyatsky. No es solo un monumento de la historia, es un símbolo especial para todo el pueblo judío. La prueba de que todos los poderes superiores todavía están de nuestro lado es que las tumbas de los principales tzadiks quedaron intactas".
Este no es el primer ataque del "segundo ejército del mundo" contra los cementerios judíos. El 1 de marzo los ocupantes rusos dispararon contra la torre de televisión de Kyiv, uno de los cohetes golpeó el territorio del antiguo cementerio judío, el Memorial del Holocausto "Babyn Yar". Cinco kyivitas que estaban cerca fueron asesinados. Después del bombardeo, el presidente de la Asociación de Comunidades Judías de Ucrania Yosyp Zisels llamó "fascistas rusos" a los putinistas, que lanzaron una guerra a gran escala contra Ucrania el 24 de febrero de 2022. "Siempre supe que eran capaces de cualquier acto inhumano", dijo. Yosyp Zisels también recordó que el primer día de la guerra el ejército ruso bombardeó la importante ciudad judía de Uman, donde se encuentra la tumba del rabino Nachman, el fundador del jasidismo de Bratslav.

Durante la ocupación de la ciudad de Trostyanets en la región de Sumy, donde las tropas rusas estuvieron estacionadas desde febrero hasta el 26 de marzo, los ruscistas establecieron un puesto de control en el cementerio local y no permitieron que los muertos fueran enterrados allí. El alcalde de la cuidad Yuri Bova dice que 15 cuerpos insepultos yacían durante 5-6 días, y un difunto estuvo en la morgue más de 10 días.

Los ocupantes rusos también destruyeron el cementerio de Antigua Crimea en Maryupil. En el cementerio, considerado uno de los más grandes de Europa y donde los residentes de la cuidad enterraban a sus familiares en un área de casi 200 hectáreas durante los últimos 50 años, los militares andaban en tanques, destruyendo tumbas y cruces. Del 10 al 12 de marzo los rusos se apoderaron del pueblo de Stary Krym y se instalaron en las casas de una sociedad de jardinería cerca del cementerio. Allí colocaron tanques y vehículos blindados. Todas las mañanas, para llegar a sus posiciones de las cuales disparaban contra los edificios de gran altura en el distrito occidental de la ciudad, pasaban directamente por el cementerio.

« ¡Era un horror! Simplemente conducían por encima de las cruces y monumentos. Por supuesto, después de la muerte de tanta gente no es tan importante. ¡Pero esto es un sacrilegio!”, decían los residentes indignados de la sociedad de jardinería.

En otro antiguo cementerio musulmán de la cuidad de Bakhchisarai, situada en la Crimea temporalmente ocupada, los rusos planean crear un área de recreación. La Comisionada de Derechos Humanos del parlamento ucraniano Lyudmila Denisova señala: «En febrero el equipo de construcción ingresó al territorio del antiguo cementerio de Sauskan que también se llama Khan». Bajo sus ruedas no solo estaban las tumbas de los ancestros de los tártaros de Crimea, sino también su historia.

Según la Oficina del Fiscal General de Ucrania, después del ataque aéreo contra el territorio de la comunidad de Hlukhiv, por el hecho de la violación de las leyes y costumbres de la guerra (Parte 1 del Artículo 438 del Código Penal de Ucrania) ha sido comenzada la investigación preliminar bajo el control procesal de la Fiscalía del distrito de Shostka

En las fotos: el cementerio judío de Hlukhiv tras el ataque aéreo ruso.

Foto de la página de Facebook de Olexander Tkachenko.