Según las últimas encuestas de opinión realizadas en la Federación Rusa, el 83 % de los ciudadanos apoya la agresión contra Ucrania con ataques coheteriles contra las ciudades y pueblos pacíficos, con bombardeos de los hospitales, maternidades, jardines de infancia, escuelas, museos e iglesias.

Realizando atrocidades inverosímiles, los rusos disparaban deliberadamente contra los convoyes humanitarios, mataban a los niños y voluntarios que traían alimentos y medicinas a las ciudades bombardeadas y salvaban animales en casas abandonadas y zoológicos. El 6 de marzo se supo que un soldado ruso en la ciudad de Bucha, cerca de Kyiv, había disparado contra un automóvil con los voluntarios que transportaban ayuda humanitaria a los residentes locales y a un refugio para perros. Anastasia Gvozdetska, graduada en 2018 de la facultad de educación especial e inclusiva de la Universidad Pedagógica Nacional, y dos de sus colegas murieron a causa de las balas disparadas por un animal vestido en uniforme del ejército ruso.

El 31 de marzo la comisionada de derechos humanos de la Verkhovna Rada (parlamento) Lyudmila Denisova dijo que los rusos habían disparado cerca de Chernihiv contra cinco autobuses que se dirigían a la ciudad sitiada para evacuar a las mujeres y niños, matando a un voluntario e hiriendo a cuatro.

Después de la liberación del pueblo de Bucha, los cuerpos de los ciudadanos ejecutados fueron encontrados con las manos atadas en la espalda. Las fotos de las atrocidades de los ocupantes se publican en las redes sociales.

Si las matanzas de los civiles (según las estadísticas oficiales del 1 de abril, 153 niños han muerto y más de 200 han resultado heridos en Ucrania desde el comienzo de la guerra), las violaciones de las mujeres y menores por los rusos provocan la ira y el odio, el merodeo masivo a que se dedican los agresores solo despiertan la repugnancia.

Esta guerra no solo desacreditó el mito del ejército ruso como el «segundo ejército del mundo» (así fue posicionado por Kremlin), sino también el de «Rusia opulenta». Los perversos ocupantes, que llegaron a Ucrania para matar a la gente desde Perm, Novosibirsk, Yakutia, Daguestán, Chechenia y otras partes del Mordor, saquean casas, hospitales, museos y oficinas en la primera oportunidad. Roban electrodomésticos y técnica de oficina, ropa, zapatos, joyas, cubiertos, teteras, baterías, bicicletas. ¡Hasta los inodoros!
Los soldados ucranianos mostraron en las redes sociales un transporte blindado de personal abandonado en el campo de batalla por «caballeros» rusos, lleno de documentos militares y artículos robados a los ucranianos. Entre el «botín» habían cupones, que recibían los ucranianos como dinero durante la crisis de la década de 90 y ahora se guardan como recuerdo. Sorprendentemente, los rusos «muy cultos» podían haber pensado que era dinero.

– Mira, mira, aquí están los cupones, - dice un soldado ucraniano. – ¿Por qué se los llevaron? Y lo más importante, querían llevarse a casa los juguetes robados en las tiendas locales.

En la aldea de Nova Basan, situada en la región de Chernihiv, las Fuerzas Armadas de Ucrania destruyeron varios vehículos blindados de transporte de personal rusos. Se incautaron tres vehículos blindados relativamente intactos, así como un tanque ruso T-72B3. En la aldea liberada también fueron encontrados cuerpos abandonados de los militares rusos.

Junto a la máquina de combate rusa un soldado muestra una caja con un juguete para niños, cuidadosamente envuelto en celofán, y una sartén.

– Probablemente en Rusia pagan poco, - dice este soldado ucraniano. – Se llevan bicicletas, cañas de pescar, así como una sartén Tefal. Probablemente ya no las venderán en Rusia. Lo que necesitamos son las municiones para nosotros y para nuestro ejército. Y aquí están los mapas, documentos, así como una “caja mágica” – un libro del personal. Ahora sabemos qué animales estaban aquí, los contaremos a todos y les recordaremos todo.

Al inspeccionar los “trofeos”, el soldado agrega que los saqueadores cargaron en su transporte blindado una soldadora y varias baterías de automóvil robadas.

–Tropas merodeadoras en acción", dice el soldado. – Mira lo que hicieron en este pueblo – y muestra los caminos rotos. – Canallas.
El paracaidista ruso Denis Tsybenko tampoco pudo sacar su «botín». La foto del ocupante asesinado fue subida a las redes sociales por el jefe del departamento de policía de patrulla de la Policía Nacional de Ucrania Yevhen Zhukov. «Paracaidistas de élite. Los ladrones rusos en acción. Que ratones son! Cuántos he visto, pero este realmente me impactó”, escribió.

Las fotos muestran a este ocupante muerto de una unidad de las tropas aerotransportadas rusas, con dólares y libras esterlinas robadas en la casa de alguien, joyas de oro: aretes, cadenas, relojes etc.

En la foto: saqueador Denis Tsybenko – la cara del ejército ruso.

Foto de las fuentes abiertas.