La Oficina de la Comisionada de Derechos Humanos del Parlamento ucraniano registra los delitos cometidos por los ocupantes rusos en Ucrania que están expresamente prohibidos por el artículo 6 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, en particular los delitos sexuales. Según la Comisionada Lyudmila Denisova, se conocen decenas y decenas de los casos de violación de las mujeres, niñas y niños, hombres y ancianos.

Entre las víctimas de la violencia del ocupante hay un bebé. El terrible crimen se conoció a través de las redes sociales. El violador, que se presentó a la cámara como Oleksey Bychkov, grabó, como él mismo dijo, un «video feroz». El ocupante con sádico placer frota un cepillo de pestañas entre las nalgas del bebé, lame el cepillo y lo pasa por su rostro. En la grabación se oye que el niño comienza a llorar.

En un video dirigido al parlamento lituano el 12 de abril, el presidente de Ucrania Volodymyr Zelenskyy confirmó que el crimen fue cometido por un militar ruso de la cuidad de Pskov cuyo apellido es Bychkov.

«Da miedo hablar de eso ahora, pero es verdad, lo fue. Incluso esta persona ha sido identificada: un soldado ruso Bychkov de Pskov, un paracaidista o un soldado de las fuerzas especiales que envió a sus camaradas un video de lo que le estaba haciendo al bebé, cómo se burlaba del bebé. Así es el militar ruso, el defensor de los niños. Así es una operación especial planeada en Moscú. Así es la historia de la lucha por el «mundo ruso», dijo Zelenskyy y agregó que «los propagandistas rusos, aparentemente, ya comenzaron a justificarla» diciendo que no hubo tal cosa, y «si la hubo, fue una defensa». «¿Tal vez el ministro de defensa ruso invite a tales paracaidistas de Pskov a su casa para proteger a sus hijos y nietos? ¿Él no quiere eso?», subrayó Zelenskyy.

En las redes sociales también fueron encontrados otros videos de Bychkov que sirve en la unidad militar № 64044 en los suburbios de Pskov y actualmente combate en Ucrania. El ocupante también es conocido por tomar fotografías de sus genitales y hacer las públicas.

Otra terrible historia ha golpeado a la sociedad ucraniana, que durante más de 50 días está haciendo frente a la agresión del ejército ruso de violadores y saqueadores. Un hombre murió en el pueblo de Vorzel, en la región de Kyiv, después de una brutal violación y abuso. Así lo anunció el alcalde de Bucha, vecina a Vorzel, Anatoliy Fedoruk. El hombre violado trabajaba como guardia de seguridad en el sanatorio infantil Orlyatko.

«Ya es ducentésimo. Después de esos abusos, no pudo soportarlos y murió», dijo Anatoliy Fedoruk. El funcionario agrega que los ocupantes están sorprendidos y enojados por el nivel de vida de los ucranianos. «Uno de los militares rusos estaba hablando con su madre o con una novia, y lo escuché a través de la cerca. Él dijo: «¡Puedes imaginar que hay inodoros en sus «chozas»! ¡Y hay agua caliente!” El alcalde de Bucha señala que la gentuza rusa son saqueadores. «Saquearon casas y apartamentos. De ahí sacaron lavadoras, alfombras, cafeteras ya usadas... El 1 de abril fui a Gostomel y pude ver la columna que, al retroceder ante la presión de los militares ucranianos, fue derrotada. Vi lavadoras, alfombras en los autos que han sido quemados. Son saqueadores, desvalijan nuestros pueblos, matan a los civiles. Esta es una horda. Si no son sancionados, seguirán adelante». Sin embargo, según Fedoruk, «vi un resplandor en dirección a Demidov e Ivankiv», donde las Fuerzas Armadas bombardeaban a los ocupantes que huían. «Se lo merecían», agregó.

La Comisionada Lyudmila Denisova llamó genocidio a la violencia sexual contra los ucranianos. «Este es el genocidio del pueblo ucraniano. Cuando violan a nuestras hijas, dicen: «Lograremos que nunca den a luz a los nazis ucranianos», dijo.

Durante una sesión informativa para los periodistas extranjeros, la Comisionada enfatizó: «Ya mencioné a 25 mujeres, de 14 a 25 años, que fueron violadas en Bucha en un sótano. 9 de ellas están embarazadas. La niña de 14 años, que fue violada por cinco ocupantes, ahora está embarazada. Su madre nos preguntó «¿Qué hacer?»

Los médicos no recomiendan hacer aborto a una víctima de violación. Es similar la historia de otra mujer que dejó los territorios ocupados y emigró a Polonia. «Es muy difícil para una mujer pensar que dará a luz al niño de un agresor, de alguien que mata a la gente», dice Lyudmila Denisova.

Ella señala que recibe muchas llamadas e informes sobre los crímenes sexuales de los ocupantes rusos en Ucrania, pero «la mayoría de las mujeres no quieren que se difundan sus historias», por lo que solo una pequeña proporción de abusos sexuales y asesinatos de las mujeres ucranianas violadas es conocida. En solo un día 53 mujeres solicitaron asistencia psicológica a la línea directa de la Comisionada a causa de violaciones por parte de los militares rusos, y solo tres de ellas dieron permiso para que la historia y los detalles del crimen en su contra se publicaran en los medios.

Por ejemplo, la historia de una mujer ucraniana de 25 años y su hermana de 16 que fueron violadas por los ocupantes en plena calle.

«Había tres canallas, dice Lyudmila Denisova. – Dos violaban a la más joven y el tercero inmovilizaba a la hermana de 25 años. Ella suplicó de rodillas: «Hazlo mejor conmigo». Pero dijeron: «No, así será con todas las putas nazis». Hay muchos de esos casos, suceden en masa».

Entre los delitos documentados está la violencia contra una mujer embarazada de 16 años y su abuela de 78 años, quienes, según Lyudmila Denisova, fueron violadas juntas. Otra víctima embarazada de la violencia de un soldado ruso perdió a su hijo. Una mujer de Bucha perdió a sus gemelos por susto. Ella apeló a la Oficina de la Comisionada de Derechos Humanos informando que perdió a sus hijos después de que los ocupantes balearon a la gente en presencia de ella.

«Los delitos sexuales que imposibilitan tener hijos son el genocidio del pueblo. El número exacto de tales crímenes no podemos nombrarlos ahora, pero son cometidos en masa. Encontramos evidencia de tales crímenes todos los días: esto es el genocidio», dijo Lyudmila Denisova.

Fotos de fuentes abiertas