En esta gasolinera siempre había café muy sabroso. Así era antes de que vinieron los rusistas. Al comienzo de su guerra relámpago fallida para apoderarse de Kyiv, establecieron un puesto de control aquí. Tiraban al basurero sus propias raciones y productos de afeitar de la fábrica “moscú”. Probaban comida ucraniana, alcohol, cigarrillos robados en un mini-mercado de la gasolinera. Aquí, en una pequeña sección de la carretera de Zhytomyr que la une con la carretera de Varsovia (cerca del pueblo de Mykhailivka-Rubezhivka), los salvajes armados, afeitados con «moscú», robaban y disparaban contra los autos ucranianos con los ucranianos.
El 4 de marzo hombres armados rusos detuvieron un Merced con placas de Kyiv (en la foto de arriba) y mataron a cuatro pasajeros. Murió una familia que trató de evacuarse por su propia cuenta lejos de las bestialidades de la «operación especial» putinista. Los cuerpos fueron retirados sólo al haber pasado un mes después de la tragedia, cuando los nuestros liberaron el lugar de la bárbara ocupación. Los objetos civiles están esparcidos junto al auto averiado: calzoncillos, calcetines, zapatillas deportivas casi nuevas… Y por la luneta trasera rota el viento hojea las páginas de un pequeño Evangelio…
El conductor de un coche estacionado cerca de la gasolinera mira esa foto de la realidad horrorosa. Resulta que es el dueño del mini-mercado destrozado.
El hombre muestra un automóvil rojo con placas de Odesa y letras V pintadas, situado en la esquina del edificio.
Cerca hay un «chupa-chups» en el chorro de sangre coagulada.
El propietario del negocio saqueado y destruido por los bárbaros rusos dijo que los saqueadores locales de Zabuchye ayudaron a los rusistas. Cuando pusieron en marcha el generador, una cámara de videovigilancia se activó y registró sus acciones, rostros y números de automóviles. Nuestros agentes de la ley ya están trabajando con este PR-video creativo sobre los crímenes del «mundo ruso» y de sus cómplices.
Foto de Natalia GRIGOROVYCH.
