El portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos Ned Price dijo esto durante una sesión informativa. "Necesitamos actualizar la carta para abordar los desafíos del siglo XXI", dijo.

N. Price recordó que el 10 de noviembre el secretario de estado norteamericano Anthony Blinken recibirá al titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania Dmytro Kuleba. Será entonces cuando las partes planean firmar una nueva carta.

Anteriormente se supo que el 10 de noviembre en Washington Dmytro Kuleba y Anthony Blinken sostendrán una reunión de la Comisión de Asociación Estratégica Ucrania-Estados Unidos.

Mientras tanto, el director de la CIA William Burns, quien visitó Moscú recientemente, advirtió a los líderes rusos y anunció la atención de los Estados Unidos a los movimientos de tropas cerca de la frontera con Ucrania.

 Según CNN, Washington está tratando de comprender los motivos que están detrás de las acciones de Rusia. En reuniones con altos funcionarios rusos el director de la CIA advirtió a Rusia sobre la inaceptabilidad de sus posibles intenciones de realizar operaciones ofensivas. Según los interlocutores de CNN, después de las reuniones en Rusia W. Burns llamó al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy y le aseguró del apoyo de los Estados Unidos. El 4 de noviembre un alto funcionario del Departamento de Estado fue enviado a Kyiv.

Al mismo tiempo, según el diario alemán Süddeutsche Zeitung, la Casa Blanca advirtió al liderazgo de la Unión Europea, así como a los ministerios de relaciones exteriores de Alemania, Francia y Gran Bretaña sobre la posible escalada del conflicto y el creciente riesgo de la agresión rusa contra Ucrania. Según el informe, dicha advertencia fue transmitida a través de canales diplomáticos. En particular, se instó a Alemania a utilizar el gasoducto Nord Stream 2, que necesita una licencia para operar, como palanca de presión sobre Kremlin.

Además, se exigió al presidente de los Estados Unidos que proporcionara a Ucrania la información de inteligencia y las armas para evitar una nueva amenaza de invasión por parte de las tropas rusas. Después de la visita del director de la CIA a Moscú tal apelación fue presentada en una carta al presidente Joseph Biden por los congresistas republicanos, miembros del Comité de Fuerzas Armados y del Subcomité de Fuerzas Estratégicas Mike Rogers y Mike Turner.

"Con la reciente concentración de tropas rusas en la frontera con Ucrania, instamos a su administración a tomar medidas inmediatas y rápidas para brindar el apoyo de inteligencia y las armas a Ucrania", escribieron los congresistas.

Por su parte, el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, el republicano Michael McCall el 6 de noviembre hizo un llamamiento a la Casa Blanca para que brindara la asistencia militar adicional a Ucrania, incluyendo el suministro de las armas, tomando en consideración la información de los medios sobre un supuesto aumento de la actividad militar rusa en las fronteras con Ucrania.

“Condeno el incremento militar desestabilizador del régimen de Putin cerca de Ucrania y pido a la administración Biden y a nuestros aliados europeos que reafirmen su apoyo incondicional a la integridad territorial y soberanía de Ucrania, así como las graves sanciones contra Rusia por intensificar aún más su agresión.

Además, como he advertido durante varios meses, la puesta en servicio del gasoducto Nord Stream 2 intensificará la agresión del régimen de Putin contra Kyiv, puesto que Rusia ya no necesitará el sistema de transmisión de gas de Ucrania para exportar este hidrocarburo a Europa Occidental. Por lo tanto, la administración Biden ahora debe levantar las peligrosas exenciones de las sanciones críticas contra Nord Stream 2 y trabajar con la comunidad transatlántica para evitar un mayor movimiento de gas a través de este gasoducto”, dijo McCall.

 Todo lo anterior mencionado, según el politólogo ucraniano Viktor Kaspruk, indica que se acabaron los días de concesiones geopolíticas a Moscú y que la Casa Blanca está preparada para las duras conversaciones con Putin y su séquito sobre la guerra ruso-ucraniana, que ya se lleva a cabo durante ocho años.

“El jefe de la CIA Burns, mientras se encontraba en Moscú, pudo, siguiendo las instrucciones del presidente de los Estados Unidos, transmitir a los máximos dirigentes de la Federación Rusa el mensaje de que Moscú debería poner fin a la guerra con Ucrania. Si esto no sucede, se introducirán nuevas sanciones contra los representantes del liderasgo político de Rusia que tienen propiedades y ahorros financieros en los estados occidentales”, escribió.

En la foto: equipo militar ruso cerca de las fronteras de Ucrania.

El periódico "Voz de Ucrania"