326 de los 369 diputados registrados en la sala de sesiones votaron a favor de la resolución pertinente, iniciada por el presidente del parlamento Ruslan Stefanchuk.

La Verkhovna Rada hizo este llamamiento a las principales organizaciones internacionales y socios para que continúen brindando apoyo político a Ucrania, para fortalecer y acelerar la provisión de la asistencia integral, incluida la de defensa, y para aumentar la presión de las sanciones sobre la Federación Rusa.

El Parlamento condenó la agresión armada en curso de Rusia contra Ucrania, lanzada el 20 de febrero de 2014 en el territorio de Crimea, así como la retórica agresiva, las demandas de ultimátum, el chantaje y las amenazas de uso de la fuerza por parte de Kremlin.

Se reafirmó el derecho inalienable de Ucrania, como Estado europeo soberano, a elegir libremente sus propios arreglos de seguridad, incluidas las alianzas de defensa.

Los parlamentarios también declararon el deseo del Estado ucraniano de una solución pacífica del conflicto armado provocado por la Federación Rusa sobre la base de pleno respeto de las normas del derecho internacional.

Casi simultáneamente con la adopción del llamamiento de la Verkhovna Rada a la comunidad internacional, el 15 de febrero la Duma Estatal (parlamento) rusa aprobó y envió al presidente Vladimir Putin un llamamiento para reconocer los autoproclamados “repúblicas populares de Donetsk y Luhansk". Los iniciadores del documento mencionado fueron los comunistas. Después de la votación, el presidente de la Duma Vyacheslav Volodin dijo que el llamamiento aprobado será enviado a Putin "inmediatamente".

En respuesta a esto, el parlamento ucraniano pidió a la comunidad internacional que no reconociera ninguna decisión de Rusia que se relacione con el reconocimiento de la independencia de las entidades ilegales en los territorios temporalmente ocupados de las regiones de Donetsk y Luhansk.

El documento señala que la Verkhovna Rada condena enérgicamente cualquier intento rusos de reconocer la independencia de las entidades ilegales que representan la administración de ocupación de la Federación Rusa, creada por ella en los territorios temporalmente ocupados de las regiones de Donetsk y Luhansk en Ucrania.

En relación con esta decisión de la Duma Estatal, el ministro de relaciones exteriores de Ucrania Dmytro Kuleba dijo que el reconocimiento por parte de Moscú de las llamadas "repúblicas" significaría que Rusia se retiraría de facto y de jure de los acuerdos de Minsk, en el cumplimiento los cuales ella misma insiste. El ministro agregó que Ucrania ya había advertido a sus socios sobre esto.

Mientras tanto, también el 15 de febrero, el Ministerio de Defensa ruso anunció el inicio del regreso de las tropas desde los distritos militares del Sur y del Oeste a sus lugares de despliegue permanente, mientras que los ejercicios rusos en muchas regiones aún continúan. Según Kyiv oficial, será posible creer en la desescalada solo cuando comience una retirada real de tropas. "Constantemente se escuchan varias declaraciones de la Federación Rusa, por lo que ya tenemos la regla 'vemos, luego creemos'. Si vemos una retirada, creemos en la desescalada", subrayó Dmytro Kuleba.

El secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg, por su parte, expresó un cauteloso optimismo sobre las declaraciones de Rusia referentes a su disposición a continuar el diálogo. Pero, según él, aún no hay señales de desescalada en el terreno.

"Las declaraciones de Rusia sobre su disposición a continuar el diálogo dan lugar a un optimismo cauteloso, pero hasta ahora no vemos signos de distensión sobre el terreno. Hasta ahora, no vemos ningún signo de disminución de la presencia en las fronteras ucranianas", dijo J. Stoltenberg.

Según los observadores, es demasiado prematuro decir que el anuncio de los militares rusos sobre la retirada de sus tropas desde las fronteras de Ucrania es el fin definitivo del conflicto entre Rusia y el mundo civilizado. Según el periodista ucraniano Vitaliy Portnikov, lo más probable es que se trata solo de un cambio del instrumental. “Debemos recordar que el objetivo principal del presidente Putin es desestabilizar Ucrania para que la toma de nuevos territorios ucranianos, el establecimiento del control sobre el Estado ucraniano pueda llevarse a cabo sin una agresión de gran escala y sin grandes pérdidas en las filas del ocupante. Es a partir de este axioma que debemos proceder cuando evaluamos las declaraciones actuales del Ministerio de Defensa ruso”, escribió.

También el 15 de febrero, el presidente de los Estados Unidos Joe Biden participó en una sesión informativa sobre la situación en torno a Ucrania. "No queremos una confrontación directa con Rusia, pero lo digo claramente: si Rusia ataca, responderemos... Actuaremos junto con nuestros socios, brindando protección colectiva contra cualquier amenaza. Sin embargo, todos los caminos están abiertos. Existe una responsabilidad común de los Estados Unidos y Rusia por la seguridad global. Por el bien de nuestro futuro común se debe optar por la diplomacia. Pero no lo duden: si Rusia comete un grave error al desatar esta agresión, los estados responsables no dudarán en su respuesta. - defenderemos la libertad y estamos dispuestos a pagar cualquier precio", enfatizó J. Biden.

El periódico "Voz de Ucrania"